Acatlán de Osorio, Pue.- Las remesas que reciben las familias de los migrantes radicados en los Estados Unidos no son aprovechadas para invertir en algún negocio y la mayor parte son utilizadas para los gastos de la casa o cubrir gastos médicos, afirmaron madres y padres de trabajadores mixtecos, quienes esperan que sus hijos algún día vuelvan y tengan un patrimonio propio.
UN SOLO INGRESO FAMILIAR
En el municipio de Piaxtla, de acuerdo con autoridades municipales, al menos 50 por ciento de la población se encuentra en los Estados Unidos, la mayor parte de los migrantes son hombres y las mujeres se quedan en sus hogares al cuidado de los hijos.
Irma Perales, es una madre de familia con cuatro hijos, su esposo ya tiene 10 años en los Estados Unidos y le manda dinero de forma mensual, pero éste sólo llega alcanzar para la manutención y, de vez en cuando, para arreglar un poco la casa.
En entrevista dijo que su esposo se tuvo que ir cuando la familia creció, lo que ganaba no alcazaba para los hijos y para pagar los gastos de la casa, por lo que no tuvo otra opción que irse a los Estados Unidos.
Desde hace 10 años que se fue su esposo, no ha regresado, aunque habla constantemente con él. Irma revela que la vida ha sido difícil al criar a sus hijos ella sola, aunque cuenta con el apoyo de su padre que se encuentra viviendo con ella.
Lo que su esposo le llega a mandar, dijo, sirve para pagar los gastos de escuela, comida, energía eléctrica, Internet y para vestirse, sin embargo, lo que logra quedar sirve para seguir construyendo o arreglando la casa.
Mencionó que en estas épocas es muy difícil ahorrar, debido a que todo se encuentra caro y cada día es más difícil mantenerse, ya que el único ingreso que entra es el de su esposo.
REMESAS PARA GASTOS Y SALUD
Unos de los municipios donde hay menos migrantes es Chila, ya que son pocas las familias que tienen familiares en los Estados Unidos, aunque también hay historias:
Luisa Bazán tiene ocho hijos, pero todos se encuentran en los Estados Unidos y le envían dinero cada mes. Aunque la mayor parte del dinero recibido se va en los gastos de casa, en el campo y para su salud.
Mencionó que es muy difícil ahorrar dinero para sus hijos, ya que cada vez las cosas resultan más caras, además de que el apoyo que le dan sus hijos es completado con los apoyos que da el gobierno federal, de lo contrario no le alcanzaría.
Refirió que la mayor parte del recurso lo invierte en el campo, para sembrar sus tierras, para pagar a los trabajadores, siendo muy difícil ahorrar, además parte de ese recurso lo tiene que utilizar en su salud.
“Mis hijos se fueron hace más de 30 años y sí han regresado a verme, uno de ellos viene mucho, me traen mis cosas, pero lo que me envían me ayuda para sembrar la tierra, pagar a los trabajadores”, explicó.
Dijo que no es mucha la cantidad que recibe de parte de su familia, pero sí le ayuda para sostener parte de los gastos de su casa.
POCOS AHORROS Y SIN INVERSIÓN
El municipio de Zapotitlán Palmas, Oaxaca, es uno de los lugares donde el 70 por ciento de la población joven se encuentra en Estados Unidos, esto por la falta de trabajo en su tierra natal, y que además muchos se van también por costumbre porque sus padres o hermanos ya se encuentran en la Unión Americana.
Los adultos mayores son los que se quedan en el lugar de origen, saliendo la mayoría de los hijos a trabajar tanto a Estados Unidos como a otro estado, donde encuentran oportunidades de empleo.
Tal es el caso de Fidelino Martínez, quien vive con su esposa y un hijo, pero el resto de hijos se encuentran en los Estados Unidos, quienes en su mayoría ya tienen más de 20 años en otro lugar.
Dijo que sus hijos salieron por la falta de oportunidades en su tierra natal, y ahora gracias a sus hijos pueden salir adelante.
Mencionó que las remesas que envían sus hijos no todas son para ellos, porque hay una parte de ese dinero que es guardado cuando decidan regresar a su país, o para que hagan su casa o compren alguna tierra.
Dijo que el dinero que les envía sus hijos solo es para pasarla con gastos de la casa, por lo que él se tiene que dedicar a la siembra de maíz, frijol, calabaza o alguna hortaliza, cosecha que es vendida en el mercado de Huajuapan de León, Oaxaca.
“Yo me dedico al campo, trato de no depender mucho de lo que envían mis hijos porque ellos también están trabajando para hacer sus cosas aquí en el pueblo, aunque algunos quieren regresar, pero no sabemos aún que pase en un futuro”, expresó.
Fidelino Martínez mencionó que además su hijo que se encuentra con ellos, se dedica a la albañilería y pues se ha mantenido por su cuenta.
Hasta el momento dijo que sus hijos no han pensado en poner algún negocio o invertido en algo que su dinero sea redituable, ya que siempre se ha utilizado para solventar los gastos de la casa o de cualquier necesidad que se tenga como médica.
SIN VARIACIÓN CANTIDAD DE DÓLARES RECIBIDOS
Las casas de envío y cambio informaron que las remesas no aumentaron a comparación de hace cinco años, sino lo que incrementó fue la entrega de dinero, cuando ya se convierte en moneda mexicana.
Las 10 casas de cambio y envío que se encuentran ubicadas en el centro de Acatlán coincidieron que la zona de la Mixteca recibe al menos 5 mil dólares diarios, pero convertido a moneda mexicana es un promedio de 94 mil pesos -esto dependiendo del tipo de cambio-, repartidos a personas provenientes de al menos seis municipios como Acatlán, Chila, Petlalcingo, Xayacatlán de Bravo, San Jerónimo Xayacatlán y San Pablo Anicano.
Señalaron que hace cinco años, recibían la misma cantidad, 5 mil dólares de forma diaria, pero ya convertidos a pesos mexicanos era un promedio de 65 mil pesos.
Javier Ramírez, responsable de una casa de envíos en esta localidad, señaló que la mayor parte de personas reciben por lo menos 100 dólares de forma quincenal y algunos mensual, mientras que a otros pobladores se les entrega 400 hasta 500 dólares al mes.
Explicó que la mayor parte de envíos son de los estados norteamericanos de Nueva York, California, Georgia, Oregón y Arizona, además de Canadá e incluso de España, lo que ha representado un incremento en sus operaciones.
