Complicada situación se vivió la madrugada del jueves en Izúcar de Matamoros luego de que el río Nexapa subiera su nivel al máximo y desbordara, comenzando a inundar a decenas de viviendas. Al momento, autoridades locales y de Protección Civil activaron los protocolos de contingencia para atender a las familias afectadas.
De acuerdo con los reportes del organismo municipal fueron cerca de 35 viviendas ubicadas en la calle Jesús Guarneros y de la junta auxiliar de San Nicolás Tolentino las que resultaron más afectadas, dañando muebles y aparatos electrodomésticos.
Liliana Mendoza directora de la dependencia detalló que los troncos y basura que arrastraba el cauce se atoraron en el Puente de Piedra, lo que ocasionó un tapón que provocó el desbordamiento del río aunado a que la fuerza de la corriente terminó por desprender parte del barandal de la estructura.
El agua del río se dispersó por las calles y casas de la zona provocando inundaciones y encharcamientos, por lo que personal del DIF municipal y el Ayuntamiento arribaron al lugar para realizar limpieza general.
Durante la madrugada, fue habilitado el polideportivo Mario Marín para ser utilizado como albergue, sin embargo, las cerca de 120 personas que resultaron afectadas únicamente se alejaron del lugar o se refugiaron en casas de sus familiares, en tanto se realizaban maniobras de limpieza.
Después de la emergencia, el cauce se mantuvo estable, aunque las autoridades continuaron monitoreando toda la zona en donde pudieran registrarse afectaciones en caso de continuar las lluvias.
COLAPSA TECHO EN CHIETLA
De igual manera el municipio de Chietla sufrió los estragos de la naturaleza, pues en dos comunidades, como lo es Buenavista y San Nicolás la falta de mantenimiento del sistema de drenaje por parte de las autoridades municipales provocó que encharcamientos e inundaciones menores afectaran por lo menos a 30 casas y que colapsara el techo de una vivienda deshabitada, que resultó dañada por el sismo del 19 de septiembre.
En ambos municipios, autoridades municipales y estatales activaron el protocolo correspondiente y exhortaron a las familias asentadas en los márgenes de río, a tener a la mano los documentos más importantes en caso de ser necesario e informarse de los albergues habilitados.