Por supuesta falta de recursos públicos, cinco bomberos del Ayuntamiento de Izúcar de Matamoros fueron despedidos por el gobierno de Manuel Madero González, quien entregará el cargo el próximo 15 de octubre.
Los afectados fueron identificados como José Antonio Campos, quien llevaba laborando en el departamento más de 15 años, Emmanuel Tapia y Norma Ortiz, con seis años de servicio, así como Joel Sánchez y Daniela Lázaro con cuatro años de haber trabajado como bomberos y paramédicos.
Uno de ellos, declaró que trabajó 24 horas seguidas sin dormir el 19 de septiembre del año pasado a consecuencia del sismo y se mantuvo encuartelado mes y medio posterior al desastre, sin embargo, fueron despedidos un año después de la tragedia, sin justificación alguna.
A todos simplemente les dijeron que el dinero ya no alcanzaba y que tenían que dejar de trabajar, inclusive cuando pidieron su finiquito, los administrativos hicieron caso omiso.
Tras el despido, los vulcanos refirieron que no tenían equipos de rescate para incendios y que las unidades están en un mal estado, lo que hacía más complicada su labor.
"No tenemos equipos estructurales para incendio, tampoco de respiración, las unidades de bomberos y ambulancias ya están dañadas, y no las quisieron reparar porque ya se iban, eso nos dijeron; no tenemos seguros de vida tampoco", señalaron.
Los bomberos despedidos están debidamente capacitados, pues ellos mismos acudieron a cursos especializados y cubrieron el total de sus gastos, por ello cuatro de ellos eran parte de un grupo de búsqueda y rescate en estructuras colapsadas.