En medio de la crisis por las relaciones del gobierno federal con empresas extranjeras dedicadas a la generación de energía eléctrica,se quedó el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), al respaldar por un lado la Reforma Eléctrica emprendida por el presidente Andrés Manuel López Obrador y por el otro, estar comprometido por ser socio de Generadora Fénix, filial de la portuguesa Mota Engil.
Además, el anuncio de jubilaciones pendientes que hizo el presidente López Obrador, el pasado 10 de febrero de este año, ante la presencia del ex dirigente del SME, Rosendo Flores, y no del actual líder del gremio, Martín Esparza, ha impactado la vida política al interior y exterior del Sindicato Mexicano de Electricistas, pues las opiniones del interior y exterior han invadido redes sociales y conversaciones de grupos políticos partidistas.
Mientras que la empresa Generadora Fénix se asumió como “mexicana”, el ex dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas, Rosendo Flores, dio un mensaje masivo a los agremiados, indicando lo que se había logrado con las jubilaciones y reprochó al actual secretario General Martín Esparza que, ante los trabajadores diga que va con la Reforma Eléctrica y “grite” que pide apoyos para los semitas, y ya ante el gobierno, “pide contratos de generación para Mota Engil”.
En dos momentos, en el mes de julio del 2021 y en enero del año 2022, centenares de electricistas se quedaron sin trabajo por, alrededor de un mes (en ambos casos) debido a que no les fue renovado su contrato por la cooperativa LF del Centro, financiada y conformada por los agremiados al SME, con el argumento de que la empresa Generadora Fénix no le dio más materia de trabajo al sindicato.
En aquellos dos momentos, los integrantes del Comité Central como es el caso del secretario de Fomento a la Salud y Previsión Social, Miguel Márquez Ríos, dijo que no era un asunto de la dirigencia sindical sino de la misma empresa de la que son socios de manera minoritaria.
Los afectados lamentaron no tener un respaldo real de la dirigencia nacional, dado que ahora “actúan más como patrones, que como defensores de los derechos de los trabajadores”, pues el SME es socio.
Entrevistado de manera rápida, Martín Esparza dijo que “los agremiados al SME pueden ir a los medios y decir lo que quieran porque están en su derecho, pero todo se delibera en asamblea” y abundó que, están trabajando para que no se trunquen los contratos como ha ocurrido.
¿EMPRESA FACHADA?
El analista en temas energéticos, matemático y catedrático en facultades de ingeniería, Ángel Balderas, respondió en un foro informativo sobre la Reforma Eléctrica en Huauchinango, que la empresa suministradora de electricidad, Generadora Fénix es extranjera, de la empresa Mota Engil, misma que incluyó a una parte del SME y a una parte de la dirigencia para conformarse, sólo que al igual que otras empresas que aparecen en el mercado eléctrico, son “fachada”.
“En la actualidad existen 200 empresas y la inmensa mayoría son fachada o patito, Generadora Fénix es extranjera y esta empresa portuguesa”, curiosamente es en México en el único lugar donde genera electricidad y para hacerlo utiliza las presas.
Indicó que estas empresas invierten en un 5 por ciento, el 75 por ciento de su financiamiento viene del banco de comercio de México y un 20 por ciento de los fondos de inversión mexicanos, entre estos, las afores de los trabajadores.
