Tecamachalco, la plaza en manos de criminales

El municipio es escenario de enfrentamiento entre bandas que brotaron tras el cierre de los ductos de Pemex en el Triángulo Rojo

El Sol de Puebla

  · martes 13 de octubre de 2020

Foto: El Sol de Puebla

Sin importar el cambio de gobierno ni los colores partidistas de quien gobierna en Tecamachalco, los grupos delictivos han operado en total impunidad, al grado de provocar un clima de incertidumbre y temor entre pobladores y comerciantes, quienes han sido testigos de tiroteos, ataques con explosivos, extorsión, asaltos y ejecuciones.

Antes el panorama de inseguridad evidenciado con la ejecución de seis personas la madrugada del domingo, el gobierno del estado que encabeza Miguel Barbosa Huerta, anunció la toma del control de la seguridad, a la vez que advirtió una limpia en la región.

LA LUCHA POR LA PLAZA

Desde la administración del panista Inés Saturnino López, el municipio de Tecamachalco fue considerado como parte del denominado "Triángulo Rojo", ante el robo de combustible que disputaban células delincuenciales, entre las que destacó la de Jalil Jacobo, alias “El Mamer”, grupo criminal que en su momento mantuvo una disputa sangrienta con gente de Roberto de Los Santos de Jesús, “El Bukanas”.

Sin embargo, el edil aliado del morenovallismo, entonces en el poder, hizo caso omiso al problema de inseguridad, ya que tras el cierre de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) en 2017, hubo un “brote” de bandas locales entre los que destacaron Los Panes, Los Pinosuarez y Los Pelones, los cuales comenzaron a operar a través del robo a transporte de carga, extorsiones, secuestros, cobro de derecho de piso, narcomenudeo, entre otros delitos más.

SE AGUDIZA VIOLENCIA

A la llegada de la primera alcaldesa, Marisol Cruz García, en el 2018, del partido Morena, los vecinos del municipio esperaban una mejora en la seguridad, sin embargo, hubo un incremento en los delitos del fuero común de acuerdo con el Semáforo Delictivo de Puebla. Así, en el delito de homicidio, el 2018 cerró con 38 asesinatos, cifra que bajó en 2019 a 20 casos, pero actualmente, en lo que va de este 2020 suman ya 24 crímenes.

En extorsión, fue denunciado un solo caso en el 2018 y 2019, pero para este 2020 al menos dos víctimas se han atrevido a presentar su denuncia. En el caso de robo de vehículos, este delito se agravó, al pasar de 243 casos registrados en 2018, a contabilizar 558 en 2019 y para este 2020 suman ya 369 denuncias de enero a agosto. En materia de lesiones, el 2018 registró 37, 9 casos más para el 2019 y este año suman 50 hechos.

PROTESTAS ANTE INSEGURIDAD

Para este año, el problema se agravó a pesar de la llegada de la Guardia Nacional y de la emergencia sanitaria por Covid-19, la cual exigía permanecer en casa. La ciudadanía cansada de la ola de violencia comenzó a protestar; primero fueron universitarios de las diferentes casas de estudios quienes se sumaron en marzo para exigir a la edil mayor seguridad y paz.

Otro sector de la población que también acusó estar al borde del peligro fue la Unión de Transportistas de Pipas de Agua del Valle de Valsequillo y Unión de Volteo de Tecamachalco, que realizaron un paro de labores en septiembre; ese día acusaron que la delincuencia les arrebató cinco vehículos en distintos puntos de la región, haciendo un total de 20 unidades hurtadas desde el 2014, así como la pérdida de dos compañeros conductores.

LOS ATENTADOS

A pesar de las protestas, la demarcación continuó como escenario violento, derivando en la explosión de dos artefactos entre el 30 de agosto y 1 de septiembre pasado, presuntamente por la disputa de la plaza entre narcomenudistas, la cual dejó como saldo un herido y tres detenidos, según las autoridades del estado.

Comerciantes revelaron extorsiones por parte del crimen, con la amenaza de un "levantón" en caso de no acceder al pago de derecho de piso, hecho que puso en alerta al resto del sector exigiendo a la autoridad tomar cartas en el asunto.

Con este marco de violencia, el pasado 24 de septiembre se registró la desaparición de Nayeli de la Cruz, de 20 años de edad, junto con su pareja. El caso generó diversas reacciones entre los tecamachalquenses, luego de que el gobernador Miguel Barbosa Huerta confirmar su posible ejecución, sin embargo, ambos cuerpos no han sido ubicados.

Este fin de semana, el municipio se tiñó de rojo nuevamente por la ejecución de seis hombres, tres de ellos vecinos del municipio, el resto, de Minatitlán, Veracruz. El caso provocó que el mandatario estatal tomara el control de la seguridad del municipio.

“Que desde allí se coordine toda la limpia que debe de hacerse sobre bandas criminales, sobre delincuentes de los municipios que lo rodean. Su colindancia de Tecamachalco con Huixcolotla, con Molcaxac, con Yehualtepec”. Asimismo, reconoció que esta zona se ha convertido en un centro neurálgico de la delincuencia en Puebla, “hay comunidades que la principal actividad de sus pobladores es la delincuencia y no lo vamos a permitir”, declaró.