Con el temor de ser víctimas de la delincuencia, comerciantes han optado por contratar servicios de seguridad privada para ingresar y salir del municipio, además de extremar medidas de protección ante la operación de grupos delictivos.
Los domingos, cuando empiezan a ingresar los tianguistas, se observan caravanas de al menos cinco camionetas, filas de vehículos que van escoltados por un motociclista, o vehículos particulares que les van abriendo el paso.
Algunos motociclistas están vestidos de negro, como si se tratara de policías, y son quienes dan órdenes a los conductores de las camionetas para indicarles por donde tienen que entrar o cuando se deben de detener.
Esto es solo una medida que implementaron los mismos comerciantes, para no ser víctimas de los delincuentes al momento de ingresar al municipio de San Martín Texmelucan, para así instalarse en el tianguis ubicado en la comunidad de San Lucas Atoyatenco.
La misma operación se repite los lunes en la tarde y los martes, días en que operan las bandas locales que salen al paso en inmediaciones de Santa María Moyotzingo. En esta comunidad, de San Martín Texmelucan, es donde los ladrones llegan con las camionetas robadas, ingresan a casas que sirven como bodegas y allí descargan la mercancía.
Aunque no existen cifras oficiales, cada semana solo localizadas en esta zona del municipio al menos una o dos unidades vacías o el hallazgo de mercancía robada.
LOS ATRACOS
El Sol de Puebla ha publicado videos en los que se observa cómo operan los delincuentes, como el caso, donde se ve a una camioneta blanca ser abordada por al menos cinco sujetos, quienes enseñan las armas de fuego y amagan a los comerciantes. Inmediatamente arriba una camioneta blanca tipo Windstar, así como otra camioneta tipo Explorer, color verde, por lo que se llevan escoltada la unidad junto con la mercancía.
El video confirmó la forma de operar de los ladrones en contra de los comerciantes que llegan a vender al tianguis de ropa.
El pasado 9 de abril, se registró un enfrentamiento entre policías municipales y ladrones en la comunidad de Santa María Moyotzingo, en donde un grupo de tianguistas estaban privados de su libertad, y luego de un cateo con el apoyo de Policías Estatales, Ministeriales e incluso del Ejército Mexicano, lograron la recuperación de la mercancía y las unidades de los tianguistas.
PAGAN POR SEGURIDAD
Cabe señalar que el nivel de violencia ha aumentado durante los robos a los comerciantes, por lo cual, algunos tianguistas, principalmente los que venden al mayoreo, son quienes tienen que pagar también a policías municipales, entre 300 y 500 pesos, para ser custodiados, ya sea para entrar o salir del municipio.
Incluso comerciantes provenientes del Estado de México han llegado a solicitar el apoyo de las autoridades de sus municipios para que una unidad los custodie al ingresar a San Martín Texmelucan, como es el caso de los comerciantes del municipio de Chicoloapan de Juárez, quienes solicitaron al apoyo de sus autoridades municipales para que una unidad los custodie al ingresar a San Martín Texmelucan. Por ello, desde hace varias semanas se ha observado el ingreso de una caravana de alrededor de 10 vehículos con patrullas del estado vecino.
COMPRADORES TAMBIÉN SON VÍCTIMAS
No solo los tianguistas son víctimas de los delincuentes, sino también los compradores de mayoreo. El pasado 7 mayo las cámaras de videovigilancia captaron el momento exacto del amago al conductor de una camioneta.
La madrugada de ese martes, se registró una intensa movilización de policías municipales que dio como resultado un enfrentamiento que permitió rescatar a 18 compradores, así como las dos camionetas y mercancía que ya estaban en manos de los ladrones.
El caso más reciente, se registró la madrugada de este lunes y quedó grabado desde un vehículo que viajaba justo atrás del asaltado. Las imágenes muestran cómo unos sujetos jalonean a un hombre y lo suben a una camioneta para darse a la fuga, mientras que una camioneta blanca –presuntamente cargada con mercancía- es conducida por una calle lateral. Los hechos ocurrieron a la altura de la rampa del tianguis.