Por actos vandálicos se desbordó, durante la mañana del lunes, el drenaje del rastro de aves de la empresa PATSA, generando una fuerte contaminación que causó el malestar de los vecinos de San Vicente Ferrer y de San Nicolás Tetitzintla, quienes inicialmente creyeron que se trataba de la ruptura del biodigestor de la empresa.
Los representantes de la avícola señalaron que la contingencia fue provocada, ya que fueron detectadas piedras y arena dentro de sus ductos del drenaje.
Cerca de las 08:00 horas, los automovilistas que circulaban sobre la carretera 150 México-Veracruz, en el tramo que comunica a esta ciudad con Santiago Miahuatlán, comenzaron a dar el reporte de un fuerte olor a putrefacción en toda la zona, señalando que había una gran cantidad de aguas negras que salían del rastro de aves.
Los habitantes de la zona pensaban que nuevamente se habían desbordado el biodigestor, tal como ocurrió en el 2017, cuando se generó una inundación y graves daños a viviendas de la zona, por lo que los vecinos alertaron a las autoridades sanitarias para que hicieran presencia, ya que el olor era demasiado fuerte y el agua estaba llegando hasta el entronque conocido como la “Y” de Peñafiel.
El representante de la empresa PATSA, Jorge García dela Cadena, informó que no se trataba de los biodigestores, explicando que alguien había tapado su drenaje interno, arrojando piedras y tierra, siendo ese el problema por el que se desbordó parte del agua del rastro, pero que ya había sido liberado y que más 50 personas se abocaban a la limpieza.
Mientras incrementaba la inconformidad, los trabajadores lavaron con apoyo de pipas la carretera con agua y cloro, mientras que otra brigada comenzó a esparcir cal a orilla de la carretera, comprometiéndose a que, en un par de horas, estarían llegando los trabajadores para poder fumigar en la zona y evitar que se generara algún tipo de mosquito, recalcando que la situación estaba controlada.