Tehuacán.– Técnicos en Gestión Integral de Riesgos piden a los voluntarios que se suman a combatir el fuego de los incendios forestales que tomen las debidas precauciones y recomiendan coordinarse con las dependencias estatales o federales para no poner en riesgo sus vidas, ya que consideran que estos incendios son extremadamente peligrosos debido a su demanda física y la naturaleza traicionera del fuego.
La desesperación de los habitantes que han vivido un incendio forestal los ha llevado, a través de las redes sociales, a solicitar el apoyo de los residentes de la región para combatir el fuego. Sin embargo, el deseo de ayudar debe ir acompañado de los conocimientos necesarios para hacerlo y no solo de la intención de entrar al fuego.
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Juan Carlos Fermant, exdirector de Protección Civil en esta ciudad y Técnico en Gestión Integral de Riesgos, explicó que los habitantes de las comunidades afectadas por este tipo de siniestros deben tener mucho cuidado debido a la peligrosidad de un incendio forestal. Incluso las unidades de emergencia han perdido miembros a pesar de su preparación.
Explicó que, en situaciones de este tipo, los especialistas identifican dos tipos de personas: el voluntario, que ofrece su servicio gratuitamente y se coordina con las dependencias, y el "voluntarioso", un civil que, por decisión propia, organiza a otros habitantes y se adentra en el incendio sin saber realmente cómo actuar.
“Estos son los que nos generan una problemática, ya que no se coordinan con quienes están combatiendo el incendio y ponen en riesgo a los habitantes debido a los remolinos de fuego o cambios de dirección del fuego, que pueden atraparlos”, señaló el especialista en riesgo, quien recomendó acercarse a las autoridades.
Explicó que, a diferencia de un incendio estructural o uno tridimensional generado por combustibles, el incendio forestal genera respeto incluso entre los especialistas, ya que se considera un fuego traicionero. Además, el humo puede ser altamente tóxico y se debe considerar la exigencia física que requiere, tanto para llegar al lugar como para portar el equipo y la herramienta.
“Si no se tiene la experiencia ni la condición física para combatir el incendio, realmente seremos un problema”, indicó.
Al recordar que tan solo la semana pasada se contabilizaban alrededor de 180 incendios forestales en 25 estados, afectando más de 90,000 hectáreas según la Comisión Nacional Forestal (Conafor), afirmó que estos hechos seguirán ocurriendo en las comunidades, por lo que es necesario preparar grupos de respuesta rápida en cada localidad.
Dijo que lamentablemente, ningún municipio cuenta con los recursos necesarios para enfrentar un siniestro como los que se han presentado, pero es urgente considerar esta necesidad. Las direcciones de protección civil carecen de unidades especiales, herramientas y personal para reaccionar de manera inmediata.
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Aunado a esto, señaló que también es necesario y urgente implementar programas de concientización y prevención en las zonas vulnerables a los incendios forestales, como el uso responsable de fogatas, no arrojar colillas de cigarro, realizar limpiezas controladas, así como que los gobiernos suministren lo necesario a las autoridades locales.
