Por descuido u omisión, la administración del alcalde de Zacatlán, José Luis Márquez Martínez, quien poco antes de cumplir su segundo trienio cobijado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) renunció hace unos días a las filas de dicho instituto político, dañó presuntamente las arcas municipales en 2022, al ejercer injustificadamente casi 10 millones de pesos en obra pública, según determinó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
De acuerdo con la tercera entrega del Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública, correspondiente a 2022, el organismo federal resolvió que el gobierno del ahora expriista perjudicó las arcas municipales por poco menos de 10 millones de pesos.
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Según el órgano autónomo de la Cámara de Diputados que se encarga de auditar el uso de recursos públicos por todos los sujetos obligados del país, Zacatlán fue uno de los ayuntamientos con el mayor número de inconsistencias fiscales de todo Puebla.
El monto que la administración de Márquez Martínez sigue sin justificar al erario es equivalente al 3.4 por ciento de todo el dinero presupuestado a esa demarcación durante 2022, que alcanzó los 287 millones 432 mil 390 pesos.
Así, en el reporte se indicó que “se presume un probable daño o perjuicio, o ambos, a la Hacienda Pública Federal” por parte del ayuntamiento de Zacatlán, por 9 millones 840 mil 285 pesos y 16 centavos.
En el desglose de la observación se indicó que la comuna presentó varias inconsistencias, principalmente en la contratación de obra pública, esto como parte de lo asignado en el Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal y de las Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal, que contempla gasto para dicho rubro.
José Márquez pacta obras sin justificar beneficio
Particularmente, se evidenció que en tres contratos no se acreditó “el criterio de beneficio a la población objetivo del fondo”. En otras palabras, la ASF encontró que el ayuntamiento pactó la realización de obra pública con cargo al erario, pero ni siquiera justificó a quién beneficiaría la misma.
En otros dos procedimientos de compra no incluyó los gastos no previstos en el presupuesto original de los proyectos. Esto significa que se usó más dinero de lo planeado para las obras, sin que se haya argumentado su ejecución.
Dichas irregularidades contravienen, por lo menos, los artículos 33 y 49 de la Ley de Coordinación Fiscal a nivel nacional, los cuales regulan la distribución de las participaciones entre estados y municipios, así como los criterios de recaudación fiscal. Del mismo modo, se atentó contra diversos lineamientos enmarcados en las reglas de operación del citado fondo.
Cabe recordar que Márquez Martínez resultó ganador de la contienda electoral en 2021, sin embargo, su primera vez como alcalde, también cobijado por el PRI, fue en el trienio 1999-2002, sólo siete años despué
s de que el político poblano debutó en la política como dirigente municipal del Frente Juvenil de Zacatlán.
Por muchos años, el tricolor impulsó para diversos cargos al edil, quien ahora se identifica como parte del Grupo Plural, que encabeza el diputado local Jorge Estefan Chidiac, otro expriista, junto con legisladores y alcaldes que renunciaron a sus militancias para buscar el respaldo de alguno de los partidos que conforman el bloque de Morena y sus aliados.
Márquez Martínez fue tres veces diputado local y también integró las filas de la Cámara de Diputados, a nivel federal. En la región es considerado como uno de los mayores operadores políticos del PRI.
Finalmente, no hay que olvidar que, aunque el alcalde de Zacatlán renunció al tricolor, se prevé que busque la reelección a la presidencia municipal o a otro cargo de elección popular en la Sierra Norte, sólo que ahora por alguno de los partidos políticos que conforman la llamada Cuarta Transformación.
