Por falta de presupuesto, altos tiempos de espera para recibir atención y el mayor número de impunidad en homicidios dolosos, la Fiscalía General del Estado de Puebla es el último lugar a nivel país en el Índice Estatal de Desarrollo de Procuradurías y Fiscalías 2021.
De acuerdo con la organización Impunidad Cero, la entidad poblana obtuvo 36 puntos de 100 posibles sobre su desempeño, esto la ubica en la peor evaluada del país, seguida de las Fiscalías de los estados de Morelos (36.1), Veracruz (36.2), Nayarit (37.3), Oaxaca (40.2) y Tamaulipas (40.5).
Dichos estados se encuentran lejos de la calificación que obtuvieron las Fiscalías mejor evaluadas, entra las que destacan Nuevo León (68.6), Yucatán (68.4), Chihuahua (65.5) y Guanajuato (63.6).
Varios son los factores que pusieron a la FGE de Puebla en la última posición nacional, como fue ser la séptima entidad con mayor impunidad en el esclarecimiento del delito de homicidio doloso, con un 96.6 por ciento de casos donde no hubo castigo, solo por debajo de estados como Morelos, Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Tabasco y Quintana Roo.
De igual forma, la entidad poblana fue la cuarta con menor efectividad para el cumplimiento de órdenes de aprehensión con el 29.7 por ciento.
Además, en Puebla solo hay el 0.75 por ciento de probabilidad de esclarecer un delito, que la ubica en una de las diez entidades federativas con menor efectividad en este rubro.
El nivel de efectividad en la procuración de justicia es del 14.2 por ciento, que es menor del promedio nacional que fue del 15.5 por ciento.
Los tiempos de espera también fueron factor para obtener esta calificación, pues en Puebla el 36 por ciento de los delitos que se denunciaron tardaron más de cuatro horas para asentar la denuncia.
Los indicadores de desempeño van relacionados con los indicadores de operación, pues Puebla es el cuarto estado con el presupuesto más bajo para la procuración de justicia.
Todos estos indicadores también se reflejaron en el nivel de confianza de los usuarios, pues solo el 6.2 por ciento confía en los Ministerios Públicos de Puebla, ubicando a la entidad como la segunda con mayor desconfianza a nivel nacional.