San Martín Texmelucan, Pue.- Afectados por la explosión de un ducto de Pemex del pasado 19 de diciembre de 2010 ganaron un amparo para obligar a la aseguradora a cubrir al 100 % la indemnización correspondiente a ocho años de la tragedia.
De acuerdo con el asesor de los demandantes, Juan Evaristo Vilchis, la aseguradora solo otorgó 400 mil pesos a cada afectado; cantidad que, aseguró, está muy por debajo de la que realmente tendrían que haber pagado y que ahora tendrán que facilitar tras el fallo de un juez en octubre pasado.
Detalló que pese a que sólo 15 personas promovieron dicho recurso, el amparo podría hacerse extensivo a los 200 afectados por la explosión del 2010.
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Evaristo Vilchis también precisó que la única investigación que se levantó ante la Procuraduría General de la República fue hecha por PEMEX y cuya carpeta se encuentra en calidad de clasificada será pública hasta el año 2020.
Finalmente el asesor de los demandantes aseguró que buscarán a presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para que se retome la investigación y se castigue a los funcionarios de Pemex responsables pues señalaron que la pérdida de vidas humanas pudo haberse evitado desde la estación de rebombeo ubicada en San Baltazar Temaxcalac.
A OCHO AÑOS DE LA TRAGEDIA
El 19 de diciembre de 2010 una explosión de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) dejó 30 muertos, 52 lesionados y cientos de viviendas dañadas.
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Fue a las 5:30 horas de ese domingo cuando un fuerte estruendo, seguido de llamas de hasta 10 metros de altura, a lo largo y ancho de la calle 11 de Noviembre,acompañadas de humo y fuego sobre el río Atoyac, desde el“Puente Rojo” hasta la zona del Mercado del Hoyo, movilizó a la unidad de Bomberos de San Martín Texmelucan, Cruz Roja, Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM), para tratar de controlar la situación, de la que hasta ese momento se desconocía su magnitud.
Ante el hecho, miles de familias de la ciudad —incluyendo las de colonias aledañas y unidades habitacionales— entraron en pánico y desesperadas, a la par del sonido de las sirenas salieron de sus hogares como pudieron, algunos en pijama, con chanclas o pantuflas, playeras, en short, con sudaderas o cobijas, unos a pie y otros en sus vehículos, ya que la mayoría infirió que en ese momento “San Martín se iba acabar, porque el Complejo Petroquímico Independencia estaba a punto de explotar”.
La ayuda comenzó a llegar a las 8:00 horas, cuando la tragedia de Texmelucan ya era noticia a nivel nacional e internacional, por lo que fue necesaria la movilización de cientos de bomberos, brigadas de Protección Civil del Estado de México, Puebla,Tlaxcala y elementos de Pemex, quienes cerca de las 9:00 horas controlaron el siniestro y cerca de las 11:00 horas sofocaron las llamas, dejando al descubierto un panorama devastador con personas muertas, vehículos calcinados, hogares derruidos, muebles quemados y personas en crisis intentando buscar a sus familiares.
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El saldo tras la tragedia arrojó 30 personas fallecidas, 52 lesionados, 34 viviendas con pérdidas totales, 140 casas con pérdidas parciales, 72 vehículos calcinados, dos escuelas y dos puentes vehiculares dañados y parte del río Atoyac afectado.
El reporte del gobierno federal, tras las investigaciones realizadas, evidenciaba que el percance ocurrió por una fuga de combustible de los ductos de Pemex que atraviesan por Texmelucan a la altura de la avenida Lardizábal de la colonia la Purísima, la cual buscó salida sobre la calle 11 de Noviembre y desembocó en el río Atoyac, y que la explosión detonó por una chispa de algún motor, provocando la desgracia.