El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, aseguró que tiene en su poder una cartografía elaborada por Petróleos Mexicanos (Pemex) en la cual se muestra la ubicación exacta de los asentamientos irregulares por los cuales atraviesan ductos de combustible en la entidad.
En conferencia de prensa matutina, el titular del Ejecutivo estatal aclaró, en respuesta a un cuestionamiento hecho por El Sol de Puebla, que Javier Emiliano González del Villar, director de Pemex Logística, le informó el pasado 24 de agosto acerca del riesgo que afrontan las poblaciones instaladas sobre los conductos de gas LP en la entidad poblana.
Pese a ello, aseguró que dicha información está reservada, razón por la cual no se dará a conocer a la opinión pública: “El director de Pemex Logística me entregó todo un estudio de todos los asentamientos irregulares [en] donde hay ductos. Sí me lo entregó pero no te lo voy a dar ¿sale?”.
Esto ocurrió después de que, a consecuencia de las recientes explosiones de ductos de gas LP suscitadas en distintos puntos del estado, esta casa editorial recopiló los sentires de la población que habita en colindancia, o por encima de dichos conductos, en al menos dos municipios, descubriendo que en estos lugares imperan la penuria e incertidumbre.
Por ejemplo, Don Carlos, un adulto mayor que aceptó declarar bajo la promesa de mantener su identidad bajo resguardo, indicó que arribó desde hace 15 años a la colonia San Jacinto, en Amozoc, una de las más afligidas por la ordeña de ductos. No obstante, el simple hecho de habitar su hogar le genera pánico pues cada día piensa en lo fatídico que sería si el ducto que atraviesa el subsuelo cercano a su domicilio explotara.
“Llevo 15 años viviendo aquí, me mudé junto con mi hija, éramos de las primeras casas y para nosotros el olor a gasolina y gas es parte del ambiente, sin embargo, nos preocupa mucho las explosiones, como la de ahora que nos agarró por sorpresa, yo pensé que ya nos moríamos, salí gracias a un vecino que nos ayudó”, compartió en entrevista.
Historias como la de Carlos se replican en otras alcaldías que comprenden la zona metropolitana de Puebla, y su temor no es casualidad, ya que durante agosto se han suscitado, al menos, tres incidentes químicos en tres municipios, de los cuales dos derivaron en estallidos.
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Por último, ante estos relatos, el gobernador Barbosa Huerta apuntó que las viviendas situadas en estas ubicaciones derivaron de la precariedad e indiferencia de los gobiernos locales que permitieron su instalación: “Es producto de la pobreza. Antes de que llegaran a asentarse, a vivir, esas personas, ya estaban los ductos, y es producto de los asentamientos irregulares que las autoridades municipales les fueron permitiendo”.
