Desde un 70 y hasta 100 por ciento son las caídas en ventas que han sufrido las tiendas de disfraces en la entidad poblana, mismas que desde hace 7 meses y hasta la fecha, no han logrado hacer una buena comercialización a pesar de estar a escasos días de celebrar halloween y Día de muertos.
Los vestuarios de primavera, de súper héroes o princesas por el día del niño, las togas y birretes para las graduaciones y los trajes regionales para las fiestas patrias, en su mayoría, permanecieron intactos en los stands de estas tiendas, pues la llegada de la Covid-19 logró estancar toda la mercancía que año con año, se vende o renta como pan caliente, en las que se supone son fechas fuertes para este tipo de negocios.
“Septiembre para nosotros es fuerte porque tenemos trajes regionales para escuelas, entonces fue complicado porque no hubo clases (…) Para nosotros todas las temporadas son importantes, sin embargo, vivimos para halloween que es un monstruo. Tenemos temporadas como septiembre, navidad, carnaval, primavera y en este año ninguna de ellas fue realizada, hasta este momento”, afirmó Ángeles Martín, supervisora de La Oveja Negra.
Asimismo, dijo que la pandemia logró afectar sus ingresos entre un 65 y un 70 por ciento y no solo eso, también se tuvieron que reducir algunos salarios e incluso, hasta hacer recorte de personal, pues actualmente solo laboran 15 personas en toda la tienda, cuando normalmente en épocas altas llegan a tener una plantilla de hasta 30 o 40 trabajadores.
Disfraces Marit es otro comercio que atravesó por la misma situación de marzo a septiembre, pues a pesar de haber abierto puertas en agosto, cuando comenzó la reapertura comercial en Puebla, hasta el momento no se han podido recuperar.
“Nos afectó muchísimo porque ya no hubo festivales de primavera, ya no hubo nada del día del niño, del día de las madres, de cuando acaban los cursos y septiembre estuvo lenta la venta, casi no hubo, bajó como en un 90 por ciento y ahorita poco a poco se va recuperando”, confesó Andrea, una de las encargadas.
Asimismo, declaró que serán pacientes para estas fechas de muertos, pues algunos de sus clientes han comenzado a visitarlos para comprar un poco de mercancía que podrán utilizar en pequeñas reuniones que harán en casa con pocos familiares, de tal manera que no afecte la salud de terceras personas.
A pesar de que ellos no despidieron personal, ya que siguieron realizando sus labores de costura desde casa, en estos meses no lograron contratar a nadie más -como normalmente lo hacen- ya que las entradas de dinero no han subido.
Otro de los locales más perjudicados fue Disfraces Halloween, mismo que logró abrir puertas hasta el pasado 10 de octubre para reactivarse en este periodo de Día de muertos.
“Todas las fiestas que son fuertes estuvo cerrado, así que tuvimos cero ventas. Esta semana estamos empezando y pensamos que tampoco va a haber, calculamos que vamos a estar a un 20 o 30 por ciento de ventas en esta temporada”, señaló Humberto Prósperi Calderón, propietario de esta tienda que anualmente, desde hace 60 años, monta una gran decoración en su patio.
Por otra parte, mencionó que otra situación de la que él ha sido testigo en estos últimos meses, es que muchos de sus proveedores desafortunadamente cerraron sus talleres, situación que lamentó mucho, pues manifestó que producían mercancía artesanal que tuvieron que dejar de hacer por la falta de solvencia económica.
LA INNOVACIÓN EN LA VENTA DE CUBREBOCAS
Ante el panorama que logró crear la pandemia en los negocios que no son de primera necesidad, muchos decidieron innovar y aprovechar las herramientas a su alcance para generar otras formas de ingresos, como es el caso de Disfraces Puebla, quienes incursionaron en el diseño y creación de cubrebocas.
“Elaboramos cubrebocas como una alternativa para generar recursos e ingresos, y eso nos permitió sortear gran parte de estos días aciagos que empezamos a confeccionar, de hecho, contamos con gran parte de la materia prima: telas y materiales vinculados a esto. Afortunadamente esto nos permitió tener una oferta para los clientes e ir sorteando en parte la actividad comercial en nuestro negocio”, comentó Abel Pérez Rojas, empleado del lugar.
Pero con esta invención no quiere decir que se salvaron de las bajas entradas de dinero, pues su giro principal que es la renta y venta de disfraces y vestuarios, también se vio afectado hasta en un 90 por ciento de la actividad comercial, una baja que probablemente siga hasta las fechas decembrinas.
“Ahora estamos con la posibilidad de que también mengüe la actividad comercial con motivo de halloween, que es una de las principales fechas, y al parecer esto se va a extender a los festejos de navidad, así es que ha habido una afectación importante en ese sentido”, argumentó.
Por otra parte, Abel expuso que esta problemática no solo les afectó a los comerciantes directamente, sino también a otros pequeños y medianos productores indirectamente, quienes también están a la espera de que los negocios puedan desahogar sus mercancías para que ellos los puedan surtir.
En tanto, replicó que lo que hace falta es que la gente compre en empresas locales para que la reactivación económica sea paulatina en todos los aspectos.
“Creo que tenemos que fortalecer el consumo local, esto es algo muy importante porque en el giro que nosotros nos dedicamos cada vez hay más oferta de empresas extranjeras debido a los entornos digitales (…) y por más que nosotros hagamos una publicidad de carácter virtual no se puede comparar con la tecnología y los capitales que manejan esos monstruos trasnacionales”, concluyó.
Ante este panorama tan complicado, todos estos negocios siguen en pie e invitan a los interesados a visitar sus instalaciones, mismas que cuentan con estrictas medidas de sanidad como son tapetes sanitizantes, despachadores de gel antibacterial y toma de temperatura en el acceso de entrada, lo que puede garantizar la visita segura de todos los visitantes.
