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A 20 días que Héctor Sánchez Sánchez presentó su renuncia al cargo de presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y al Consejo de la Judicatura del Poder Judicial en Puebla anunció que se separará de la vida pública, principalmente por su salud y por los ataques que ha recibido.
“Les comparto que he tomado la decisión de separarme de la vida pública por las siguientes razones; por el bien de mi familia, amigos y compañeros de trabajo (…) Me es imposible negar que la narrativa creada por más de 4 meses seguidos para atacar a mi persona, familia y seres queridos ha afectado mi salud”, publicó.
A través de su red social Twitter, el expresidente del Poder Judicial dijo que atenderá con puntualidad las obligaciones correspondientes dentro del marco de la legalidad y que confía que con el tiempo y los debidos procesos, la verdad será conocida. Sin embargo, no puntualizó los procesos a los que se encuentra sujeto.
Asimismo, agradeció al gobernador Miguel Barbosa Huerta por su apoyo durante su gestión y deseó lo mejor al Poder Judicial. “Especialmente agradezco al equipo de trabajo que me acompañó con gran compromiso para garantizar el acceso a la justicia y particularmente a mi esposa por siempre acompañarme con amor”, concluyó.
Fue el 27 de octubre cuando en la renuncia de Sánchez Sánchez fue presentada y avalada por todos los magistrados. La sesión no fue abierta al público y la transmisión tuvo fallas de origen por lo que no se pudo escuchar los argumentos que dio Héctor para presentar su solicitud.
La renuncia de Héctor Sánchez fue aprobada por unanimidad y ni un magistrado quiso tomar la palabra ante dicha decisión. De manera inmediata la magistrada Ángeles Camacho propuso a Gayosso Ponce como su remplazo, lo que sus compañeros aplaudieron y avalaron también de manera unánime.
Hay que mencionar que esta renuncia surgió después de que el Congreso aprobó la reforma al Poder Judicial que envió el gobernador Miguel Barbosa Huerta y a un día de que los legisladores nombraron a dos integrantes del Consejo de la Judicatura para iniciar la reestructuración del Poder Judicial.
Con las reformas que envío el Ejecutivo, se creará una Sala Constitucional independiente al Tribunal Superior de Justicia. El órgano estará conformado por 5 magistrados que designarán a su presidente o presidenta por un periodo de 4 años y sin posibilidad de reelección. Es decir, que Héctor ya no tenía posibilidad de relegirse como había ocurrido en el pasado.
Cuando Barbosa Huerta anunció su iniciativa, pidió a Héctor Sánchez separar sus filias y afinidades políticas de su responsabilidad pública, para así asegurar la aplicación de la ley y evitar la preservación de los privilegios.
Por su parte, el ahora exmagistrado negó una ruptura con el Gobierno del Estado, incluso dijo que estaba a favor de dichas reformas y hasta dejó entrever sus intenciones por la contienda electoral del 2024. “Y sí, claro, lo digo con firmeza: no descarten que en cada uno de nosotros se encuentra la oportunidad de continuar con la transformación de nuestra Puebla”, expresó en un evento público.
