En el primer trimestre del 2024, Puebla se colocó en séptimo lugar a nivel nacional con mayor presencia de incendios forestales, registrando 25, y en décimo lugar con mayor superficie afectada por estos siniestros, con un total de 210.46 hectáreas, reveló la Comisión Nacional Forestal (Conafor), en su último Reporte Semanal Nacional de Incendios Forestales, con corte del 1 de enero al 7 de marzo de este año.
En tanto, con base en el Concentrado Nacional de Incendios Forestales, durante el mismo periodo, se dio a conocer que las principales causas de estos incendios, registrados en su mayoría en la zona centro y norte de la entidad, son las actividades pecuarias y las intenciones, es decir, los siniestros provocados.
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Esta situación no es menor para los brigadistas que colaboran para mitigar el fuego. De acuerdo con la misma información del gobierno federal, para liquidar estos siniestros se sumaron 692 combatientes en Puebla.
Arriesgamos hasta la vida para apagar un incendio afirmó el jefe de jefe de la brigada Coyote 13, Delfino Monarca, quien hace un llamado a la población a dejar atrás las prácticas de incendios controlados, pues estos pueden concluir en un siniestro en el que los combatientes arriesguen la vida.
El otro riesgo de los incendios
Si bien los incendios forestales representan un peligro para la vegetación y la fauna de las zonas en las que se presentan, estos también exponen a los brigadistas que trabajan para controlar el fuego, insistió Delfino.
Depende de la condición del clima, el tipo de suelo y la vegetación, los combatientes pueden tardar hasta dos días en liquidar un incendio que consume dos hectáreas de afectación, sin contar que, algunos de estos logran reactivarse a las pocas horas.
“De una a dos hectáreas, dependiendo del clima, podemos tardar entre una hora y dos horas, llegando hasta cuatro si hablamos de un incendio muy grande o exagerado", apuntó.
Esta labor también requiere un fuerte esfuerzo físico por parte de los brigadistas, ya sea en combate directo o indirecto en contra de los incendios. En el primero, deben extinguir el fuego desde su avance, cubriéndolo con tierra lanzada con palas o agua.
En el segundo, deben rodear las llamas para encerrarlas. En este tipo de método ya no es posible lanzar tierra o agua, sino que deben eliminar la vegetación que motiva la trayectoria del incendio para detenerlo.
“A veces donde se nos complica el tipo de terreno, el tipo de montaña, hasta el tipo de vegetación también cuenta mucho, en las zonas boscosas se puede trabajar un poco mejor, pero en otro tipo de zona, como en la MIXTECA, es complicado porque no podemos trabajar al 100 por ciento con la vegetación”, aseguró.
Para dimensionar esta tarea, en un solo incendio, con una magnitud aproximada de 20 hectáreas afectadas, deben trabajar al menos tres brigadas con ocho o nueve combatientes cada una.
En Puebla solo existen 13 brigadas del gobierno estatal, las cuales llegan a cubrir de tres a cuatro municipios, por lo que en casos severos deben apoyarse con grupos de voluntarios o de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) para que el fuego no logre extenderse, compartió.
Incendios duran hasta 10 horas en Puebla
De acuerdo con los indicadores de eficiencia de la Conafor, con tiempos promedio, los incendios registrados en el mismo periodo tuvieron una duración de 10 horas cada uno, fueron detectados en 41 minutos y los brigadistas llegaron a sofocarlos en una hora con 15 minutos.
De las 210.46 hectáreas perjudicadas por el fuego, 166.30 correspondieron a una superficie herbácea, seguido por 32.86 con arbustos y, en minoría, 11.39, a zonas con especies arbóreas de renuevo.
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Asimismo, Puebla ocupa el décimo lugar a nivel nacional en superficie afectada con vegetación sensible, al registrar dos incendios en zonas con esta característica y 97.50 hectáreas dañadas.
Los estados que encabezan la lista nacional con mayor número de incendios, y que están por encima de Puebla, son México, Morelos, Veracruz, Tlaxcala, Durango y Chiapas. En tanto, las de mayor superficie afectada son Chiapas, Chihuahua, Oaxaca, Jalisco, Michoacán, Durango, México, Tlaxcala y Morelos.
En tanto, el Concentrado reveló que las principales áreas protegidas que resultaron afectadas por estos siniestros fueron el Pico de Orizaba y el Humedal de Valsequillo. Asimismo, los municipios en donde se registraron los incendios fueron Tlachichuca, San salvador el Seco, Puebla, San Nicolás de los Ranchos, Oriental, Chignautla, Xiutetelco, Cuyoaco y San Nicolás Buenos Aires.
De estos, el incendio con mayor superficie afectada fue el ocurrido el pasado mes de enero en el Cerro de Virreyes, ubicado en el municipio de Oriental, el cual dañó una superficie de 87 hectáreas de matorral desértico y contó con el apoyo de 123 brigadistas. La posible causa fue intencional y fue clasificado por el gobierno federal con un impacto mínimo.
