Jenyfer Román Moya, de 21 años de edad, tenía el sueño de emprender y convertirse en taxista, sin embargo, su aspiración duró poco, debido a que desapareció en diciembre del año pasado. Con ella, iban otros de sus familiares que la habían contratado por un servicio, pero hasta el momento, se desconoce su paradero.
En entrevista con El Sol de Puebla, Erika Moya Díaz, madre de Jenyfer, compartió que su hija tenía el sueño de convertirse en taxista como su padre en Tecamachalco. Gestionó todo para tener un vehículo rentado y su primera semana de trabajo, su papá le ayudó “pasándole unos viajes” y que pudiera ganarse sus “primeros pesos”.
“Le pasó viajes solo en Tecamachalco, con amigos cercanos, familiares y personas de confianza. El 13 de diciembre del 2023, todo parecía normal y uno de sus tíos le pidió que lo llevara a él, a su pareja, a la hija de su pareja y a su bebé a Tepexi de Rodríguez. Mi hija por ganarse unos centavos porque apenas empezaba le dijo que sí”, comentó.
Los cuatro y el bebé emprendieron su viaje rumbo a Tepexi de Rodríguez, incluso le confirmó que ya estaba en dicho lugar y se estuvieron mensajeando, pero entró la noche, se perdió la comunicación y cuando intentó llamarla el teléfono ya estaba apagado.
“Al principio pensé que no había señal, luego que no tenía batería. Yo salí de trabajar a las 10 de la noche y me dirigí a la casa esperando que ella estuviera ahí, pero no. Traté de calmarme porque iba con su tío y su familia. También le empezamos a marcar a los demás, pero a todos nos mandó a buzón de voz y ahí entró la verdadera preocupación”, expresó.
Debido a que el padre de Jenyfer también es taxista, tiene varios conocidos en el gremio y le avisaron que el coche de su hija estaba detenido en Acatzingo. Inmediatamente se movilizaron para esta demarcación y acudieron con las autoridades para tener más información.
Les preguntaron a los oficiales si tenían información de Jenyfer y respondieron que el caso “estaba delicado”, ya que en el vehículo habían encontrado solo al bebé. “De los cuatro ni uno apareció y no nos supieron dar otra razón y desde ese día, no sé en donde está en mi hija”, lamentó.
Luego de este hecho, se abrió la carpeta de investigación por el delito de desaparición y la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) continúa con las indagatorias. Por su parte, la familia emprendió su propia búsqueda en los municipios aledaños.
“Ya la buscamos en barrancas, terrenos, en todos lados en donde se supone que tiran gente, lugares inimaginables que nunca creí ir, pero parece que se la comió la tierra. Yo sé que mi hija estaba limpia, llevaba muy poco trabajando”, agregó.
El próximo 13 de marzo se cumplen tres meses desde que Jenyfer desapareció y aunque Erika no pierde la esperanza, ha sido un viaje desgastante que le he causado mucho estrés, pero sobre todo mucho dolor. “La Fiscalía dice que sigue investigando, que va avanzando, pero no sabemos a ciencia cierta en donde está mi hija”, expuso.
Jeny llevaba una sudadera color gris con gorro y un cierre al frente. Una blusa tipo polo de color verde militar, pantalón de mezclilla azul marino y zapatos de vestir color negro con agujetas. Tiene una cicatriz en el lado izquierdo de la nariz por una perforación y otra cicatriz en la barbilla.
En caso de tener información al respecto, llamar a los teléfonos de las autoridades correspondientes como la Comisión de Búsqueda y la Fiscalía.