Largas filas y algunas inconformidades por parte de adultos mayores y personas con alguna discapacidad se registraron este viernes en algunas sucursales del Banco del Bienestar de la ciudad de Puebla para cobrar la pensión otorgada por el gobierno federal después de que ayer la falta de dinero en algunos cajeros ocasionó la espera de los beneficiados del programa hasta por 11 horas.
El Sol de Puebla acudió a los bancos ubicados en el primer cuadro de la ciudad, la zona de Plaza Dorada y la 26 Norte, por lo que constató que algunas personas llegaron a las sedes desde las siete de la mañana con el fin de ser los primeros en cobrar la pensión que reciben y este año tuvo un incremento del 25 por ciento.
Las principales quejas de los beneficiarios del programa federal fueron las deficiencias de operación en los cajeros porque el servicio constantemente se va o el dinero es insuficiente para brindarlo a la cantidad de personas que llegan, situación que retrasa por varias horas la espera bajo los rayos del sol y en algunos casos, la lluvia.
En el Banco Bienestar del Centro Histórico una de las personas que llegó más temprano fue Doña Luisa, de 67 años de edad, quien contó a este medio que arribó desde las ocho de la mañana con el fin de pasar rápidamente porque ayer no tenía dinero para posteriormente dedicar el resto del día a las actividades que tenía programadas.
Prosiguió en que, cuando llegó se percató de la cantidad de personas que la antecedían, así que llevaba tres horas en la fila y desconocía la hora en la que podría recoger su dinero porque el personal del banco no se lo garantizó debido a que se juntaron las personas que no lograron sacar el recurso y aquellas a las que les correspondía ir hoy.
“Llegamos como a las siete u ocho y nos dijeron que no había certidumbre (…) el servicio es malo porque si saben que son los días donde los cajeros deberían estar bien de servicio deberían tomar sus previsiones, pero no, cada mes es lo mismo, (una situación) constante”, expresó.
Una historia parecida es la de Alma, una señora de 80 años, que tiene dificultades para desplazarse porque usa bastón debido a un problema que padece en la pierna. Con este medio declaró que llegó a las 10 de la mañana y tampoco le han confirmado que podrá recoger su dinero.
En su experiencia, la mala organización y falla de los cajeros del Banco del Bienestar es una situación constante que se registra continuamente, aunque, reconoció que el apoyo es bueno para dichos sectores de la población porque les permite cubrir alguno de los gastos que podrían presentarse, sobre todo para aquellos adultos mayores que viven solos y no cuentan con el respaldo de su familia.
Casos como el del centro se repitieron en los bancos de Plaza Dorada y de la Colonia Resurgimiento, las personas llegaron desde muy temprano para cobrar el dinero. La señora Lourdes vive cerca de Plaza Cristal y desde su experiencia consideró que el desplazamiento del trayecto que debe realizar es muy corto.
Pese a ello, opinó que no todas las personas tienen la misma suerte que ella porque viven en zonas más alejadas o andan en silla de ruedas, andadera o bastón, circunstancias que complican los traslados.
La historia de Michelle, quien acompañó a su mamá que está en silla de ruedas por la discapacidad que padece, es una de las versiones que tuvieron éxito en la sucursal del centro.
Explicó que llegaron al banco alrededor de las 10 y media de la mañana, pero le pidió al personal conocer la posibilidad de pasar antes debido al problema de movilidad de su mamá, a lo que la gente respondió amablemente y a la brevedad tuvo el dinero de su pensión.
