La vulneración de la democracia, la inequidad en los actos de campaña, la ruptura en la relación de los ciudadanos y sus representantes, así como el ahorro anual de 18 mil millones de pesos fueron algunos pros y contras que los legisladores del PAN, PRD, PRI y Morena discutieron sobre la reforma electoral propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, esto mediante un breve debate, organizado por la Asociación de Universidades e Instituciones de Educación Medio Superior (AUIEMSS).
Teniendo como sede de este acto el Instituto de Ciencias Jurídicas de Puebla, la diputada federal del PRI, Blanca Alcalá Ruiz y Carlos Martínez Amador, presidente del PRD en Puebla, coincidieron en que la reforma generará inquietudes en las contiendas gubernamentales y en las revocaciones de mandato, pues de esta reducirá el 40 por ciento de la participación ciudadana.
En tanto, Martínez Amador mostró su preocupación de lo que sucederá durante las propagandas para las contiendas electorales, y acusó que la nueva reforma orillará a una inequidad en estos actos al permitir que los servidores públicos inviertan de su propio dinero para la promoción de su partido.
Por su parte, el diputado federal del PAN, Mario Riestra, expresó que el presidente va en contra de sus ideales con esta reforma, pues siempre ha catalogado al PAN como un partido conservador, presumiendo ser un líder liberal.
“No habla de un presidente liberal que plantee que los 300 diputados sean plurinominales, que para mí es un tema que preocupa muchísimo, la propuesta generaría es una ruptura entre la relación de los ciudadanos y sus representantes populares, porque ya no votaríamos por una persona sino por una lista”, remarcó.
“La propuesta que busca en generar ahorros y que la vida democrática en este país no salga tan cara, con todo estamos estimando que anualmente nos podemos ahorrar cerca de 18 mil millones de pesos al año”, argumentó por su parte, Mario Miguel Carrillo, diputado federal de Morena.
Sostuvo que algunos discursos en contra de la reforma son falsos, pues esta no pretende su desaparición, sino que busca realizar una transformación que garantice democracia y ahorre prepuesto electoral.
Finalmente, Francisco Javier Aparicio Castillo, profesor e investigador de estudios políticos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), consideró que no es buena idea designar a los jueces magistrados por voto popular, pues ellos son personas de las que la ciudadanía espera independencia e imparcialidad.
“No son gobernantes, no deberían buscar una plataforma partidista, y la desaparición de los institutos electorales estatales propone que no tengan voz en la organización de las elecciones locales, no es buena idea, vulnera la democracia”, sostuvo.