Luego que el pasado fin de semana, habitantes de Zacapalamataron a un presunto delincuente y pobladores de Nicolás Bravoestuvieron a punto de linchar a tres hombres, el arzobispo VíctorSánchez Espinosa lamentó los hechos y opinó que estos actos vana continuar mientras la autoridad no garantice respuesta en el temade justicia hacia la ciudadanía.
“A las autoridades les sigo pidiendo que escuchen a la genteque denuncia este tipo de actos (de violencia) porque de otraforma, seguiremos viendo los casos tan tristes que estamos viendo,como en Zacapala”.
El prelado de los católicos en Puebla analizó que cuando losciudadanos toman justicia por propia mano, prácticamente sereinvierten los papeles, pues los delincuentes se vuelvenagraviados y las víctimas se convierten en victimarios.
Así expuso su opinión: “Debemos confiar en las autoridades ylas autoridades nos deben escuchar, nos deben hacer caso porque aveces resulta que los afectados son los delincuentes, y aldelincuente le ponen inmediatamente abogado de oficio. Yo creo queese tipo de cosas enardecen a las comunidades y a la gente”.
Aunque monseñor ya se había pronunciado por este tema, loslinchamientos continúan como práctica de los ciudadanos paramostrar su desconfianza en la justicia. El domingo en la madrugada,habitantes detuvieron a un hombre en Zacapala, lo colgaron debrazos y le quemaron parte de las piernas, para matarloposteriormente.
SE PUEDEN EVITARLINCHAMIENTOS
El arzobispo dijo que él estuvo al tanto de lo ocurrido enZacapala, en la región de Izúcar de Matamoros, por lo que asumióque las autoridades (municipal y estatal) conocieron los hechos ysin embargo, no los evitaron.
“Yo tenía noticias desde la madrugada y al otro díatempranito. Yo creo esas mismas noticias las deben tener en laSecretaría de Seguridad o en Gobernación, porque a mí me llegany a ellos también les deben llegar. Mis párrocos están alpendiente”.
Opinó que la fuerza pública podría evitar estos actos delinchamiento, en caso de que llegaran a tiempo a los lugares conbrotes de violencia.
El líder moral de los católicos poblanos les llamó adenunciar los actos delincuenciales y confiar en la autoridad,aunque reconoció que las condiciones son complicadas.
En este contexto, Sánchez Espinosa no descartó que la Iglesiapueda contribuir para contrarrestar este comportamiento social,mediante homilías reflexivas en las que se les pida a loscatólicos no hacer justicia por propia mano.