Las lluvias se han convertido en un enemigo para los comerciantes del Mercado La Acocota, así como de habitantes de la zona 44 Poniente y Héroes de Nacozari, donde el pasado 5 de agosto se registraron inundaciones en viviendas y negocios debido a la fuerte precipitación que se suscitó en la tarde.
Filtraciones en las cisternas, en los techos y hasta en las paredes fue lo que principalmente aquejó a los ciudadanos, incluso en uno de los casos tuvo que acudir personal de Protección Civil municipal para evitar algún riesgo causado por las anegaciones.
En un recorrido realizado por El Sol de Puebla se pudieron constatar los pisos mojados y los charcos en algunos locales del centro de abasto antes mencionado, por lo que los comerciantes externaron su molestia y preocupación por este tipo de situaciones.
A decir de Miguel Rodríguez, vendedor de ropa desde hace 30 años en el Mercado La Acocota, las inundaciones han sido el pan de cada día en cada temporada de lluvia, ya que el agua sale de las coladeras, escurre del techo y entra por los accesos de este lugar, lo que se vuelve un problema.
En ese sentido, comentó que el agua de la lluvia le ha provocado en algunas ocasiones pérdidas económicas, debido a que cuando la ropa se moja se despinta, tiene malos olores y baja su valor. Aunque ha buscado por cuenta propia colocar lonas o algún tipo de material en las paredes para evitar que entre el líquido, ha sido en vano.
“Siempre ha sido así (...) cada uno ve por sí mismo, sí afecta, porque vemos que llueve y ya cerramos luego. Por ejemplo, empezó a llover desde las 2 de la tarde y tuvimos que bajar las cortinas”, dijo.
En tanto, Leoncio García, quien vende semillas y chiles secos en este centro de abasto, platicó que cada que llueve las coladeras colapsan y corren por los pasillos, por lo que desde ese momento deja de vender, pues la gente no acude a un lugar donde no puede pasar.
Precisó que muchos de los locales se ven afectados, ya que el agua echa a perder sus productos, en su caso, el azúcar, las semillas y el pan molido son los que más se pueden perder.
“Todas las tarjetas están tapadas, luego se cierra el mercado porque entra el agua, aquí este pasillo se llena de agua, se llena horrible, llega a mojar los zapatos. Afecta a las ventas, se apaga completamente, si llueve a las 4 ya se acabó, la gente ya no llega”, opinó.
Colonos también tuvieron estragos de la lluvia
Vecinos de las calles 44 Poniente y 9 Norte relataron que el día de ayer se vio cómo una casa de este punto tuvo que ser intervenida por personal de Protección Civil municipal, pues se inundó.
Dos de los colonos que viven a unos cuantos metros, pero que prefirieron el anonimato, expusieron que son constantes las inundaciones, puesto que al encharcarse el agua llega a las casas por el movimiento que provoca el tránsito vehicular.
Además, en su hogar el agua sucia se filtró a la cisterna, por lo que tendrán que requerir de servicio particular para que saquen el líquido, ya que no es utilizable para sus necesidades.
Mientras que en la calle Héroes de Nacozari, Susana, aseveró que no es común que esta vialidad se vea dañada por las lluvias, sin embargo, el 5 de agosto vieron crecer los charcos, por lo que de ahora en adelante tomarán las medidas necesarias para evitar que el agua entre a su negocio que es una panadería.
Igualmente, indicó que las ventas se vieron afectadas, pues cerraron el negocio para prevenir daños.
Se debe mencionar que de acuerdo con el ayuntamiento de Puebla, la precipitación que se suscitó fue de 22.61 milímetros con ráfagas de viento de hasta 31 kilómetros por hora, lo que desencadenó anegaciones en la Diagonal Defensores de la República, inmediaciones mercado Morelos, 38 Poniente y 5 Norte, Bulevar 5 de Mayo a la altura de la 25 Oriente, también esquina con 2 Oriente en el “Puente de bubas”, Circuito Juan Pablo II entre las calles 14 y 18 Sur, Avenida Las Torres y en el mercado La Acocota.
Asimismo, el personal de Protección Civil y Bomberos auxilió a personas en vehículos varados en Bulevar 5 de Mayo y 38 Poniente, 110 Oriente y 10 Sur, lateral de la autopista México-Puebla a la altura de la Central de Abasto, y en Plaza Dorada en frente al establecimiento “La Vaca Negra”.