/ domingo 31 de marzo de 2024

Masculinidades transgénero enfrentan una serie de desafíos médicos e institucionales

Los temas ginecológicos, de salud sexual y la falta de una clínica especializada para iniciar su transición, son solo algunas de las dificultades

Dany y André son dos hombres transgénero que han sido violentados al acudir con el ginecólogo, al primero, le negaron la atención argumentando que “ya no era mujer”, pese a que aún tiene el aparato genital femenino y al segundo, lo violentaron al sugerirle “no cambiar de identidad”.

➡️ Únete al canal de El Sol de Puebla en WhatsApp para no perderte la información más importante

Para ellos, las masculinidades transgénero siguen enfrentado una serie de desafíos y obstáculos que los mantienen invisibilizados. Los temas ginecológicos, de salud sexual y la falta de una clínica especializada para iniciar su transición, son solo algunas de las dificultades que enfrentan diariamente en Puebla.

A todo lo anterior, se suman las trabas institucionales para cambiar su identidad y la violencia proveniente de una sociedad machista. Pese a los avances en la aceptación de la diversidad, aún faltan servidores públicos y especialistas médicos que estén capacitados, ya que su desconocimiento dificulta el acceso a los servicios adecuados.

Este 31 de marzo, Día Internacional de la Visibilidad Trans, El Sol de Puebla dará a conocer cinco historias de hombres trans, algunos no binarios. Ellos y elles, relatarán la violencia que han vivido por parte de una sociedad heteronormativa, la discriminación, el acoso y la violencia verbal a la que son sujetos.

Ámbito ginecológico: hombres transgénero se encuentran con la falta de información y sensibilidad

André Matías es una persona masculina no binaria de 33 años. Actualmente se dedica al acompañamiento en situaciones de crisis para la comunidad LGBT+, especialmente juventudes, esto lo hace a través de chats de texto y está a punto de graduarse en psicología transpersonal.

Empezó la transición social en el 2012, pero asumió su identidad masculina no binaria más adelante. “Desde que tengo uso de razón me sentía como un niño, no me sentía niña. Cuando crecí ya pude darle un nombre a través de información que obtuve en redes sociales”, compartió.

André Matías es una persona masculina no binaria de 33 años. Foto: Erik Guzmán / El Sol de Puebla

Cuando les confirmó a sus familiares que quería cambiar, su madre le confesó que su principal miedo era la sociedad, pues suelen ser violentos con la comunidad trans y no entienden a las personas que toman esta decisión.

Sin embargo, el ámbito familiar, no fue su único reto, sino que también el tema médico, pues en Puebla, aún no hay servicios especializados, ni sensibilizados para atender a las personas transgénero. De igual modo, no hay una clínica gratuita como en la Ciudad de México.

“Tuve una experiencia con un ginecólogo muy fuerte. Fui porque quería ser revisado, algo que nunca había hecho como hombre trans, es una problemática y una urgencia. Me cuestionó que si estaba seguro, que si ya había probado algo diferente, que si sabía a lo que me enfrentaba como persona trans y trató de convencerme de no ser quien yo era, me puso contra la pared”, relató.

Su experiencia fue dolorosa, incomoda y discriminatoria. “Yo quería una revisión general, era la primera vez que acudí al ginecólogo en mi transición, siendo yo (…) el chiste es que fue una experiencia traumática, me hizo el papanicolaou y ni siquiera regresé por los resultados porque el trato fue muy violento. Hace falta más conocimiento en temas ginecológicos y obstétricos para pacientes tras”, lamentó.

Todo esto y debido a que en Puebla el tratamiento hormonal no es gratis, hizo que se fuera a vivir a la Ciudad de México. Para este 31 de marzo, su llamado a las autoridades es que abran dependencias que se dediquen a salvaguardar y visibilizar a las personas de la comunidad, pero en específico los trans. También que cuiden su salud y salven sus vidas.

Discriminación y exclusión social sigue presente en Puebla

Neithan es un chico trans de 22 años que tiene muchos miedos desde que comenzó con su transición, pero “se hace el fuerte” y trata de evadir los comentarios negativos que recibe de su identidad. “Desgraciadamente”, la violencia y discriminación en todos los ámbitos, son realidades cotidianas.

Fue en la pandemia que empecé mi transición, pedí que me dijeran de tal manera en mi casa y en mi trabajo. No di muchas explicaciones, sólo pedí que lo hicieran. Me informé mucho y entendí quién era, desde muy pequeño siempre lo supe, pero en la pandemia como estuve encerrado conmigo mismo tuve tiempo de reflexionar y lo acepté, comentó.

Desde la infancia no se sintió a gusto con el género que se le asignó y muchas veces por su cabeza pasó el pensamiento “no es mi cuerpo”. Actualmente, está feliz con la decisión que tomó, pero se sigue enfrentando a diversas violencias por su decisión, por ejemplo, hay personas que se niegan a hablarle de “él”.

“Hay personas que simplemente se niegan a hablarme con pronombres masculinos y esto se replica en los trabajos que he tenido. Los de recursos humanos lo respetan, pero los jefes y compañeros son violentos, dijeron muchas cosas que en su momento me hirieron demasiado, sueltan comentarios transfóbicos sin darse cuenta si me lastiman y me dicen que me aguante, que para eso me hice hombre”, expresó.

Legalmente no ha podido cambiar su nombre porque los trámites son largos, caros y porque le piden muchos documentos que a una persona cisgénero no. Tampoco ha iniciado su proceso hormonal debido a que en Puebla no es gratuito.

“Siempre cuando tengo dinero algo pasa y me han dicho que me vaya a la Ciudad de México, pero sería lo mismo, tendría que designar dinero extra para viajar. Es complicado en Puebla, aquí no hay facilidades para ser transgénero”, criticó.

Su familia lo ha apoyado “a medias”. Sus primos lo respaldan y lo aceptan como es, su madre es transfóbica y su padre es el único que sabe su situación, pero le advirtió que, con él, “tenía que ganarse que la tratara como un hombre”, hasta la fecha no entiende que significa esa frase.

Desde su óptica, es fundamental que las autoridades impulsen más información acerca de la comunidad trans, ya que sólo así, la ciudadanía en general dejará de violentarlos, excluirlos y los propios padres dejarán de sentir rechazo.

Ausencia en Puebla de clínicas especializadas dificulta el proceso de transición

Aníbal es una persona trans masculina no binaria bisexual de 25 años. Su transición social la comenzó en el 2020 y la hormonal en meses recientes. Desde su infancia supo que esa no era su identidad, pero hasta que creció tomó la decisión de cambiar por completo.

La transición no ha sido nada fácil, principalmente porque en Puebla, no hay una clínica pública para personas trans, a diferencia de la Ciudad de México. Esto ha hecho que se traslade al estado vecino para lograr su objetivo, lo que implica gastos económicos.

Yo crecí con muchas exigencias por mi rol de género y me pidieron muchas cosas que tenían que coincidir con los genitales que nací, para mí fue complicado porque por mucho tiempo quise cumplirlas y no pensé en mi identidad. Siempre supe que no encajaba, dio a conocer.

Hace algunos años, trató de llevar su proceso hormonal en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ya que hay un protocolo de asistencia para la comunidad LGBT+ que contempla la sucesión hormonal en derechohabientes. No obstante, le negaron el servicio y se enfrentó a médicos que desconocían las necesidades de las personas trans.

Aníbal es una persona trans masculina no binaria bisexual de 25 años. Foto: Julio César Martínez / El Sol de Puebla

“Yo tuve que explicarle a una médica internista lo que era una persona trans, porque me estaba confundiendo con una persona intersexual, entonces desde ahí fue complicado. También me encontré con soberbia, en que ellos creyeron que por tener títulos universitarios o ser médicos saben todo sobre ti, fue un reto y hasta interpuse una queja en la CDH, procedió, pero llegó la pandemia y se truncó”, detalló.

Para este Día de la Visibilidad Trans, su llamado a las autoridades es que respeten los derechos humanos, ya que no son premios que se ganan por ser buenas personas, sino que son algo inherente a la dignidad de una persona. Asimismo, exhortó a la sociedad civil que cuestionen sus prejuicios y que comprendan las vivencias de otras personas.

Cambio de identidad de género no es fácil ni barata

Augusto Argüello, tiene 18 años y es la persona no binaria trans más joven en obtener su cambio de identidad en Puebla, esto ocurrió en el 2022. Se siente pleno con todos los cambios, pero aceptó, que no todas las personas de la comunidad tienen las mismas oportunidades económicas y familiares para lograrlo.

En su opinión, persisten las autoridades que dificultan el acceso a documentos de identidad, lo que puede llevar a situaciones de discriminación y exclusión social. “En las instituciones públicas suele ser pesado hacer trámites y para nosotros es muchísimo más. No están familiarizados con el tema trans y suelen ser groseros. Para mí fue pesado y desgastante mentalmente”, aceptó.

Augusto Argüello, tiene 18 años y es la persona no binaria trans más joven en obtener su cambio de identidad en Puebla. Foto: Bibiana Díaz / El Sol de Puebla

Los encargados del Registro Civil son groseros, piden documentos que terminan siendo innecesarios y es a un costo muy elevado. Ante este panorama, dijo que es imperativo que se reconozcan y se aborden las dificultades que enfrentan la comunidad en la sociedad actual.

Además, es necesario promover la creación de espacios seguros y accesibles para que puedan recibir la atención y el apoyo necesario para llevar a cabo su transición de género de manera digna y respetuosa. “Los trámites deberían de ser más accesibles para todas las personas, al igual que el tratamiento hormonal, hay personas que lo quieren iniciar, pero porque no hay apoyos gubernamentales suelen dejarlos”, puntualizó.

Inclusión, respeto a la diversidad y la lucha contra la discriminación son fundamentales para construir una sociedad más justa e igualitaria

Tuss Fernández es un defensor de derechos humanos, activista y actualmente, es candidato a una diputación federal plurinominal. En últimos días, ha denunciado una serie de violencias sufridas durante su participación en el proceso electoral, destacando la falta de inclusión para hombres transexuales en la vida democrática.

Inicialmente, se vio afectado por una clasificación errónea en las listas de Morena, siendo asignado al apartado de mujeres, lo cual afectó su participación en la insaculación para definir candidatos a legisladores plurinominales.

Posteriormente, a pesar de ser sorteado en la primera posición para la circunscripción de Puebla, fue desplazado al puesto 22 en la lista final, reduciendo sus posibilidades de obtener un escaño en la Cámara de Diputados.

Esta acción, según Fernández, violó los estatutos de Morena. Además, denunció haber recibido una amenaza de muerte en redes sociales al formalizar su registro como candidato. Fernández resaltó la falta de consideración hacia la comunidad LGBT en las acciones afirmativas y en los mecanismos de protección.

Tuss Fernández es un defensor de derechos humanos y activista. Foto: Bibiana Díaz / El Sol de Puebla

Al preguntarle qué hace falta en Puebla para que mejore la situación de la comunidad trans, respondió que destinarles un mayor ingreso a las políticas públicas de la diversidad sexual, incluir a miembros de la comunidad en puestos importantes de la educación, toma de decisiones e instituciones privadas, pero también mejor el ámbito de la salud y la legislación.

“A nivel de leyes tenemos muchos pendientes, el reconocimiento de las infancias trans, la ley general trans que no se quiso discutir, la ley estatal contra la discriminación que no sirve, es una basura, no nos protege de absolutamente nada, las acciones afirmativas, que sólo enuncian que tienes un lugar, pero no te dan certeza que lo tengas, te exponen a violencia y luego no hay áreas para atender esa violencia. Hay muchas cosas en las que se debe de trabajar y sobre todo la inclusión”, concluyó.

Dany y André son dos hombres transgénero que han sido violentados al acudir con el ginecólogo, al primero, le negaron la atención argumentando que “ya no era mujer”, pese a que aún tiene el aparato genital femenino y al segundo, lo violentaron al sugerirle “no cambiar de identidad”.

➡️ Únete al canal de El Sol de Puebla en WhatsApp para no perderte la información más importante

Para ellos, las masculinidades transgénero siguen enfrentado una serie de desafíos y obstáculos que los mantienen invisibilizados. Los temas ginecológicos, de salud sexual y la falta de una clínica especializada para iniciar su transición, son solo algunas de las dificultades que enfrentan diariamente en Puebla.

A todo lo anterior, se suman las trabas institucionales para cambiar su identidad y la violencia proveniente de una sociedad machista. Pese a los avances en la aceptación de la diversidad, aún faltan servidores públicos y especialistas médicos que estén capacitados, ya que su desconocimiento dificulta el acceso a los servicios adecuados.

Este 31 de marzo, Día Internacional de la Visibilidad Trans, El Sol de Puebla dará a conocer cinco historias de hombres trans, algunos no binarios. Ellos y elles, relatarán la violencia que han vivido por parte de una sociedad heteronormativa, la discriminación, el acoso y la violencia verbal a la que son sujetos.

Ámbito ginecológico: hombres transgénero se encuentran con la falta de información y sensibilidad

André Matías es una persona masculina no binaria de 33 años. Actualmente se dedica al acompañamiento en situaciones de crisis para la comunidad LGBT+, especialmente juventudes, esto lo hace a través de chats de texto y está a punto de graduarse en psicología transpersonal.

Empezó la transición social en el 2012, pero asumió su identidad masculina no binaria más adelante. “Desde que tengo uso de razón me sentía como un niño, no me sentía niña. Cuando crecí ya pude darle un nombre a través de información que obtuve en redes sociales”, compartió.

André Matías es una persona masculina no binaria de 33 años. Foto: Erik Guzmán / El Sol de Puebla

Cuando les confirmó a sus familiares que quería cambiar, su madre le confesó que su principal miedo era la sociedad, pues suelen ser violentos con la comunidad trans y no entienden a las personas que toman esta decisión.

Sin embargo, el ámbito familiar, no fue su único reto, sino que también el tema médico, pues en Puebla, aún no hay servicios especializados, ni sensibilizados para atender a las personas transgénero. De igual modo, no hay una clínica gratuita como en la Ciudad de México.

“Tuve una experiencia con un ginecólogo muy fuerte. Fui porque quería ser revisado, algo que nunca había hecho como hombre trans, es una problemática y una urgencia. Me cuestionó que si estaba seguro, que si ya había probado algo diferente, que si sabía a lo que me enfrentaba como persona trans y trató de convencerme de no ser quien yo era, me puso contra la pared”, relató.

Su experiencia fue dolorosa, incomoda y discriminatoria. “Yo quería una revisión general, era la primera vez que acudí al ginecólogo en mi transición, siendo yo (…) el chiste es que fue una experiencia traumática, me hizo el papanicolaou y ni siquiera regresé por los resultados porque el trato fue muy violento. Hace falta más conocimiento en temas ginecológicos y obstétricos para pacientes tras”, lamentó.

Todo esto y debido a que en Puebla el tratamiento hormonal no es gratis, hizo que se fuera a vivir a la Ciudad de México. Para este 31 de marzo, su llamado a las autoridades es que abran dependencias que se dediquen a salvaguardar y visibilizar a las personas de la comunidad, pero en específico los trans. También que cuiden su salud y salven sus vidas.

Discriminación y exclusión social sigue presente en Puebla

Neithan es un chico trans de 22 años que tiene muchos miedos desde que comenzó con su transición, pero “se hace el fuerte” y trata de evadir los comentarios negativos que recibe de su identidad. “Desgraciadamente”, la violencia y discriminación en todos los ámbitos, son realidades cotidianas.

Fue en la pandemia que empecé mi transición, pedí que me dijeran de tal manera en mi casa y en mi trabajo. No di muchas explicaciones, sólo pedí que lo hicieran. Me informé mucho y entendí quién era, desde muy pequeño siempre lo supe, pero en la pandemia como estuve encerrado conmigo mismo tuve tiempo de reflexionar y lo acepté, comentó.

Desde la infancia no se sintió a gusto con el género que se le asignó y muchas veces por su cabeza pasó el pensamiento “no es mi cuerpo”. Actualmente, está feliz con la decisión que tomó, pero se sigue enfrentando a diversas violencias por su decisión, por ejemplo, hay personas que se niegan a hablarle de “él”.

“Hay personas que simplemente se niegan a hablarme con pronombres masculinos y esto se replica en los trabajos que he tenido. Los de recursos humanos lo respetan, pero los jefes y compañeros son violentos, dijeron muchas cosas que en su momento me hirieron demasiado, sueltan comentarios transfóbicos sin darse cuenta si me lastiman y me dicen que me aguante, que para eso me hice hombre”, expresó.

Legalmente no ha podido cambiar su nombre porque los trámites son largos, caros y porque le piden muchos documentos que a una persona cisgénero no. Tampoco ha iniciado su proceso hormonal debido a que en Puebla no es gratuito.

“Siempre cuando tengo dinero algo pasa y me han dicho que me vaya a la Ciudad de México, pero sería lo mismo, tendría que designar dinero extra para viajar. Es complicado en Puebla, aquí no hay facilidades para ser transgénero”, criticó.

Su familia lo ha apoyado “a medias”. Sus primos lo respaldan y lo aceptan como es, su madre es transfóbica y su padre es el único que sabe su situación, pero le advirtió que, con él, “tenía que ganarse que la tratara como un hombre”, hasta la fecha no entiende que significa esa frase.

Desde su óptica, es fundamental que las autoridades impulsen más información acerca de la comunidad trans, ya que sólo así, la ciudadanía en general dejará de violentarlos, excluirlos y los propios padres dejarán de sentir rechazo.

Ausencia en Puebla de clínicas especializadas dificulta el proceso de transición

Aníbal es una persona trans masculina no binaria bisexual de 25 años. Su transición social la comenzó en el 2020 y la hormonal en meses recientes. Desde su infancia supo que esa no era su identidad, pero hasta que creció tomó la decisión de cambiar por completo.

La transición no ha sido nada fácil, principalmente porque en Puebla, no hay una clínica pública para personas trans, a diferencia de la Ciudad de México. Esto ha hecho que se traslade al estado vecino para lograr su objetivo, lo que implica gastos económicos.

Yo crecí con muchas exigencias por mi rol de género y me pidieron muchas cosas que tenían que coincidir con los genitales que nací, para mí fue complicado porque por mucho tiempo quise cumplirlas y no pensé en mi identidad. Siempre supe que no encajaba, dio a conocer.

Hace algunos años, trató de llevar su proceso hormonal en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ya que hay un protocolo de asistencia para la comunidad LGBT+ que contempla la sucesión hormonal en derechohabientes. No obstante, le negaron el servicio y se enfrentó a médicos que desconocían las necesidades de las personas trans.

Aníbal es una persona trans masculina no binaria bisexual de 25 años. Foto: Julio César Martínez / El Sol de Puebla

“Yo tuve que explicarle a una médica internista lo que era una persona trans, porque me estaba confundiendo con una persona intersexual, entonces desde ahí fue complicado. También me encontré con soberbia, en que ellos creyeron que por tener títulos universitarios o ser médicos saben todo sobre ti, fue un reto y hasta interpuse una queja en la CDH, procedió, pero llegó la pandemia y se truncó”, detalló.

Para este Día de la Visibilidad Trans, su llamado a las autoridades es que respeten los derechos humanos, ya que no son premios que se ganan por ser buenas personas, sino que son algo inherente a la dignidad de una persona. Asimismo, exhortó a la sociedad civil que cuestionen sus prejuicios y que comprendan las vivencias de otras personas.

Cambio de identidad de género no es fácil ni barata

Augusto Argüello, tiene 18 años y es la persona no binaria trans más joven en obtener su cambio de identidad en Puebla, esto ocurrió en el 2022. Se siente pleno con todos los cambios, pero aceptó, que no todas las personas de la comunidad tienen las mismas oportunidades económicas y familiares para lograrlo.

En su opinión, persisten las autoridades que dificultan el acceso a documentos de identidad, lo que puede llevar a situaciones de discriminación y exclusión social. “En las instituciones públicas suele ser pesado hacer trámites y para nosotros es muchísimo más. No están familiarizados con el tema trans y suelen ser groseros. Para mí fue pesado y desgastante mentalmente”, aceptó.

Augusto Argüello, tiene 18 años y es la persona no binaria trans más joven en obtener su cambio de identidad en Puebla. Foto: Bibiana Díaz / El Sol de Puebla

Los encargados del Registro Civil son groseros, piden documentos que terminan siendo innecesarios y es a un costo muy elevado. Ante este panorama, dijo que es imperativo que se reconozcan y se aborden las dificultades que enfrentan la comunidad en la sociedad actual.

Además, es necesario promover la creación de espacios seguros y accesibles para que puedan recibir la atención y el apoyo necesario para llevar a cabo su transición de género de manera digna y respetuosa. “Los trámites deberían de ser más accesibles para todas las personas, al igual que el tratamiento hormonal, hay personas que lo quieren iniciar, pero porque no hay apoyos gubernamentales suelen dejarlos”, puntualizó.

Inclusión, respeto a la diversidad y la lucha contra la discriminación son fundamentales para construir una sociedad más justa e igualitaria

Tuss Fernández es un defensor de derechos humanos, activista y actualmente, es candidato a una diputación federal plurinominal. En últimos días, ha denunciado una serie de violencias sufridas durante su participación en el proceso electoral, destacando la falta de inclusión para hombres transexuales en la vida democrática.

Inicialmente, se vio afectado por una clasificación errónea en las listas de Morena, siendo asignado al apartado de mujeres, lo cual afectó su participación en la insaculación para definir candidatos a legisladores plurinominales.

Posteriormente, a pesar de ser sorteado en la primera posición para la circunscripción de Puebla, fue desplazado al puesto 22 en la lista final, reduciendo sus posibilidades de obtener un escaño en la Cámara de Diputados.

Esta acción, según Fernández, violó los estatutos de Morena. Además, denunció haber recibido una amenaza de muerte en redes sociales al formalizar su registro como candidato. Fernández resaltó la falta de consideración hacia la comunidad LGBT en las acciones afirmativas y en los mecanismos de protección.

Tuss Fernández es un defensor de derechos humanos y activista. Foto: Bibiana Díaz / El Sol de Puebla

Al preguntarle qué hace falta en Puebla para que mejore la situación de la comunidad trans, respondió que destinarles un mayor ingreso a las políticas públicas de la diversidad sexual, incluir a miembros de la comunidad en puestos importantes de la educación, toma de decisiones e instituciones privadas, pero también mejor el ámbito de la salud y la legislación.

“A nivel de leyes tenemos muchos pendientes, el reconocimiento de las infancias trans, la ley general trans que no se quiso discutir, la ley estatal contra la discriminación que no sirve, es una basura, no nos protege de absolutamente nada, las acciones afirmativas, que sólo enuncian que tienes un lugar, pero no te dan certeza que lo tengas, te exponen a violencia y luego no hay áreas para atender esa violencia. Hay muchas cosas en las que se debe de trabajar y sobre todo la inclusión”, concluyó.

Policiaca

Herederos de "El Grillo" siguen generando violencia por disputa de plaza en la zona norte

“El Talli” y “El Yoyo” han desatado una “guerra” que hoy deriva en ejecuciones y mensajes de advertencia

Elecciones 2024

Mario Riestra se compromete a sembrar un millón de árboles

En caso de ganar la elección, el panista velará por plantar más árboles y con ello mejorar el ambiente

Local

Este 21 de mayo se cumplen dos años del asesinato de Cecilia Monzón

Helena Monzón anunció que la lucha por exigir justicia aún está presente y que sigue en pie el plan de transferir el caso a organismos internacionales

Local

SNTE reconoce a docentes con 20 y hasta 60 años de servicio

La Sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación realizó un homenaje al magisterio estatal poblano

Local

Trabajadores del ISSSTE se manifiestan para exigir entrega de basificaciones

Los inconformes se manifestaron frente al Hospital General para sumarse a la protesta que realiza el personal de la institución a nivel nacional

Elecciones 2024

Propone José Chedraui revisar la concesión para el manejo de los residuos sólidos urbanos

El aspirante morenista sostuvo un encuentro con estudiantes del Centro Universitario Trozmer