Jorge Meléndez Herrera, es un joven de 13 años de edad que fue diagnosticado con cáncer papilar tiroideo, y desde hace nueve años se enfrenta a esta enfermedad.
Jorge fue detectado con cáncer cuando tenía cuatro años, aunque después de una operación en la tiroides los tumores malignos desaparecieron, actualmente vive con la bacteria “dormida” en los pulmones, misma que lo obliga a mantenerse con cuidados y toma de medicamentos de manera constante.
El adolescente forma parte de la fundación ‘Luz de Vida’ quienes ayudan a familiares de niños con cáncer a adquirir el medicamento y se los brinda de manera gratuita.
Este día, Jorge y Claudia, padres del joven, recibieron un donativo por parte de la empresa Ocean Medic para beneficiar a Jorge en su tratamiento durante un año.
La familia radica en el municipio de Coyotepec, Estado de México, en donde el tiempo de traslado de su casa hacia el hospital en donde lo atienden es de tres horas, actividad que además de ser un desgaste físico, también es un gasto económico, por lo que el donativo representa un apoyo significativo para los gastos de traslado, medicamentos y demás acciones que requiere la enfermedad de su Jorge.
A decir de su madre, la pandemia y el desabasto de medicamento afectan la salud de su hijo, pues precisó que el menor debe de tomar medicina todos los días y el no disponer de ellos pone en riesgo su integridad.
Mientras que su padre comentó que la enfermedad desestabilizó a la familia en el ámbito social, económico y psicológico, pero gracias al apoyo de la fundación, han podido salir adelante.
5 MIL CASOS NUEVOS AL AÑO EN MÉXICO
Por su parte, María Eugenia Castillo Chirino, fundadora de ‘Luz de Vida’, platicó que en México anualmente se diagnostican cinco mil casos de cáncer infantil, pero recalcó que gracias a las nuevas tecnologías empleadas en tratamientos se estima una recuperación del 70 por ciento de los casos.
Sin embargo, precisó que estos porcentajes de recuperación son efectivos si la enfermedad se detecta a edad temprana y si se tienen los recursos suficientes para llevar un tratamiento.
Castillo Chirino precisó que a lo largo de 23 años, han apoyado a más de 25 mil familias.
“Con la presencia del cáncer en un hogar, se mueve totalmente la dinámica en las familias. Lo que pretendemos en nuestros programas es que el niño tenga todo lo necesario para mantenerse en el tratamiento, es decir el medicamento, transporte, alimentación, gastos de escuela, entre otros”, finalizó.