Elementos de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) engañaron a una ciudadana diciéndole que era víctima de un secuestro, pero cuando llegaron a su domicilio, cambiaron el discurso y la acusaron de ser ella la secuestradora. La torturaron para que diera la ubicación de las personas que supuestamente tenía en cautiverio y como vieron que no era culpable, la dejaron libre.
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Para la Comisión de Derechos Humanos en Puebla (CDH), esta persona fue víctima de tratos crueles, inhumanos y degradantes por parte de la FGE y el organismo solicitó al fiscal, Gilberto Higuera Bernal, que inicie el procedimiento administrativo correspondiente en contra de los elementos que la torturaron.
Todo ocurrió en septiembre del 2020, cuando la víctima pretendía vender su coche. Una mujer y un hombre se acercaron a pedir informes y ella le dijo que muy cerca tenía el vehículo, que si querían podía llevarlos, sin embargo, después de 5 minutos de caminata, esta pareja fue alcanzada por una camioneta, de la cual, descendió otra persona y la ingresaron a la unidad.
“Al interior de la camioneta las tres personas me dijeron que eran secuestradores (…) después de que me subieron a la camioneta me llevaron a una casa de seguridad, de la cual, no puedo precisar donde se ubica porque me pusieron un chaleco en el rostro y además iba agachada (…) me desvistieron por completo, me amarraron de los pies y de las manos y me tiraron al piso. Después de esto, mojaron un trapo, me lo pusieron en la cara y echaban mucha agua en la boca y me ponían las rodillas en el estómago y las piernas”, relató la víctima.
Me sumergieron en un charco de lodo: víctima
Además de todo lo anterior, la golpearon en repetidas ocasiones y le dijeron que les habían pagado 500 mil dólares para matarla a ella y a sus hijas. A la mujer la obligaron a dar su dirección y la torturaron para que diera la dirección en donde se encontraban sus hijas mejores de edad, por lo que este evento traumático lo presenciaron una de sus vecinas, su novio y una de sus comadres. No obstante, luego la acusaron de ser secuestradora.
“Me pusieron un cuchillo en el cuello y me dijeron iba a valer verga. Después me sumergieron en un charco de lodo y me pusieron una bolsa en la cabeza para que yo hablara y les dijera que donde tenía al secuestrado. Con la bolsa en la cabeza me siguieron golpeando y me daban patadas en todo mi cuerpo mis piernas, mis glúteos (…) dijeron que me violarían a mí y a mis hijas”, recordó.
Luego de cinco horas de estar torturada y desnuda, los elementos la llevaron a la Fiscalía para ponerla a disposición del Ministerio Público. Hasta el momento, no hay elementos suficientes para acreditar lo que hicieron los elementos.
Ante este contexto, la C
Reparación integral y que se proporcione a la víctima, previa aceptación de ella, la atención psicológica correspondiente de manera gratuita, la cual deberá ser acorde con las características especiales de la víctima y su vigencia dependerá del tiempo que le lleve superar estas secuelas. Asimismo, que el Órgano Interno de Control y Visitaduría de la FGE inicie el procedimiento administrativo correspondiente en contra de las autoridades responsables señaladas.
