Por asuntos personales, la panista Mónica Rodríguez Della Vecchia declinó a su candidatura para la diputación federal del distrito 9 con cabecera en la ciudad de Puebla y rechazó se fuese por miedo a Antonio Gali López, quien sería su contrincante del proceso electoral.
“En los últimos días me han surgido asuntos de índole personal y familiar que requieren de tiempo y atención, y que demás deseo disfrutar a plenitud. A pesar de ser temporales, estos asuntos se empalman con el tiempo de la campaña electoral”, precisó.
Previo al arranque de la campaña electoral federal, la diputada local informó en conferencia de prensa sobre su decisión y evitó mencionar los detalles, bajo el argumento de que lo privado debe quedarse ahí.
Por ello, serán las autoridades nacionales del albiazul quienes determinarán al perfil que la suplirá para el proceso electoral en curso.
Rechazó que se trate de tenerle miedo a Antonio Gali López, quien contenderá por la coalición “Sigamos Haciendo Historia” por el mismo distrito que ella sería candidata.
“Si hablamos de valentía tengo mucha y de sobra, no ha nacido a quien le tenga yo miedo, todavía (…) somos panistas que hemos estado en las buenas y en las malas, cuando todos se han ido”, dijo.
Mónica Rodríguez aprovechó para criticar al hijo del exgobernador, Antonio Gali Fayad, al insinuar que es cobijado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) porque solo busca un espacio popular.
En ese sentido, rechazó abandonar la militancia de Acción Nacional y aclaró que únicamente no participará en este proceso electoral, pero el futuro decidirá sobre las próximas pugnas.