Este 27 de septiembre se llevó a cabo la audiencia por divorcio incausado y alimentos en contra de Said N., promovido por la activista Sheridan Mata. Ella es integrante del Frente Poblano de Mujeres Contra Deudores Alimentarios y dio a conocer que, desde hace 5 años, este hombre ha incumplido sus obligaciones alimentarias, en suma, la ha violentado físicamente y presuntamente la intentó asesinar en dos ocasiones.
Para no pagar la pensión alimenticia de sus hijas, este sujeto se amparó con una jueza federal y fallaron a su favor argumentando que sus propias hijas (que todavía son menores edad), se quieren aprovechar económicamente de él. Por esta situación, la activista considera que su juicio debe de tener perspectiva de género, ya que no sólo es deudor alimenticio, sino que ha ejercido violencia psicológica y emocional en contra de su ex pareja y sus hijas.
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Sheridan quiso dar a conocer su caso debido a que quiere visibilizar la violencia económica ejercida en contra de sus dos hijas menores de edad, así como de otras potenciales víctimas. Para hacer más eco, la mujer estuvo respaldada en los juicios orales del Poder Judicial por integrantes del Frente y de la Colectiva Nadres Viviendo Violencia Vicaria.
En este lugar, explicaron que Said interpuso una demanda por divorcio incausado con el objetivo de evadir la pensión alimenticia, sin embargo, el juez que llevó el caso no avaló el divorcio hasta concretar una pensión. Dicho juez proporcionó una pensión provisional de medio salario mínimo por hija. Sheridan y sus hijas no estuvieron conformes, pero decidieron aceptarlo.
No obstante, este hombre se negó de nueva cuenta, acudió con una jueza federal y le avalaron un amparo para no dar pensión. Para las activistas, esta situación es un reflejo de la violencia institucional que sufren dia con día y de nueva cuenta se violó los derechos de las menores al negarles recursos para mejorar su calidad de vida.
Sheridan solicitó al juez Raúl López Hernández que juzgue con perspectiva de género y que tome en cuenta que este hombre ya fue denunciado por violencia física y presuntamente quiso matarla en dos ocasiones. Incluso, pidió que le regresen las medidas de seguridad, pues tanto ella como sus hijas, temen por su vida.
En una ocasión les avalaron las medidas de protección, pero sólo duraron algunos meses. Hoy de nueva cuenta piden que el juez y que Belinda Aguilar, magistrada presidenta del Poder Judicial, no ignoren los casos de violencia institucional y que prioricen a las infancias, pues, aunque los padres están separados, en este caso y muchos otros, los hombres siguen ejerciendo varios tipos de violencias.