Luego de que, en la noche de este martes 8 de junio, alrededor de una treintena de vecinos de la Unidad Habitacional Manuel Rivera Anaya denunciara un presunto secuestro al interior de la Parroquia de Jesús Buen Pastor, realizado por el mismo sacerdote encargado, la Arquidiócesis de Puebla negó tales acusaciones y anunció que ya investigaba lo ocurrido.
A través de un comunicado oficial, la máxima autoridad eclesiástica en el estado descartó que el presbítero Marcos Marcelino Millán, recién párroco asignado al templo, estuviera involucrado en la supuesta privación de la libertad de una menor de edad, como señalaron las primeras versiones no oficiales, no obstante, y para realizar sus indagatorias correspondientes, Marcelino fue retirado del templo, mientras otro sacerdote, proveniente del Seminario Palafoxiano, ya atiende en la parroquia.
"Se descarta que el Pbro. Marcos Marcelino Millán, esté involucrado en un secuestro o en cualquier acto lícito. En ningún momento hubo alguna persona detenida contra su voluntad. La Arquidiócesis está recabando la información necesaria, para que, en su momento, se determine lo mejor para la comunidad parroquial. Por lo pronto, la parroquia será atendida por un sacerdote del Seminario Palafoxiano", se lee en el desplegado.
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Asimismo, descartó que la persona supuestamente secuestrada fuera una menor de edad y confirmó que se trataba de una mujer de 26 años con la que el sacerdote había tenido un “conflicto particular, derivado de una situación laboral”.
Sobre estos mismos acontecimientos, pero de manera extraoficial se indicó que los padres de la joven llegaron del municipio de Quimixtlán a Puebla capital por ella y un automóvil que trajo desde la comunidad.
A su arribo, los colonos salieron para apoyarlos, sin embargo, más tarde se dijo que la joven se encontraba por voluntad propia, debido a una supuesta relación sentimental con el presbítero.
Por su parte, la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Municipio de Puebla (SSC) descartó que el párroco hubiera incurrido en un delito, al confirmar que solo fue un conflicto entre ambos.
"Se descarta la comisión de una conducta ilícita. El conflicto derivó de una situación particular entre un sacerdote y familiares de una mujer que es mayor de edad. El suceso ya fue controlado", emitió.