Para los trabajadores de los baños de vapor, quienes seencargan de llevar el refresco, alimentos o bolear zapatos a losclientes de estos establecimientos,
Además de estas personas, en los baños de vapor o el ruso comose conoce popularmente, también se encuentran los bañistas omasajistas, quienes tampoco tienen salario, pero reciben entre 50 y80 pesos por brindar este servicio.
En un recorrido realizado por El Sol de Puebla para recoger lostestimonios de las personas que se dedican a
En ambos casos, detallaron que las sumas más altas las alcanzanen sábados y domingos, cuando se da la mayor afluencia devisitantes.
En las anécdotas recopiladas, coincidieron en que este empleotiende a generar menos ingresos para quienes laboran en ello, puesdesde hace 20 años inició la decadencia y es menos la gente queacude al baño de vapor.
En algunos casos, señalan que en el centro de la ciudad y enlos barrios aledaños –donde se encuentra la mayor cantidad debaños de vapor–, la decadencia de esta actividad se debe alhecho de que la gente optó por cambiar de residencia a lasunidades habitacionales.
En otros comentarios, refieren que es producto de ladisminución en la actividad económica, por lo que la genteprefiere gastar en otras cosas que en irse al ruso.
DESDE LOS 8 AÑOS LABORA EN EL BAÑO DEVAPOR
Rodolfo García, quien labora en los Baños Amalucan, detallóque desde los ocho años empezó a laborar dentro de estosestablecimientos junto a su madre, tras la muerte de su papá.
La propina ha sido el único salario que ha tenido en su vidalaboral, pues es común que no tengan un sueldo fijo por parte delos patrones. Inició como ayudante en los cuartos de los bañosindividuales, en donde ganaba hasta 50 pesos diarios por laspropinas que le dejaban, y que en la década de los 80 eran encentavos.
“Un parte para ir a la escuela y para ayudar a mi mamá”,recuerda tras referir que cuando creció lo cambiaron al área degeneral, en la que la propina se la daban por llevar el refresco,la cerveza, bolear zapatos o abrir guardarropas.
[caption id="attachment_370867" align="aligncenter" width="600"]Rodolfo García labora desde los 8 años de edad en los BañosAmalucan | Foto: Javier Pérez[/caption]
Después de ello se interesó en ser masajista y bañista:“Comienzas de lava-plataformas, ayudar a los bañistas con sustrapos que usan para masajear, e irte fijando- A veces teenseñaban, a veces no me enseñaron. El ser bañista fue la quemás me dejó”.
En esta última actividad, refirió, cobra 80 pesos por elservicio, y cuando hay alta actividad, puede ganar entre 250 y 300pesos diarios, sobre todo en fines de semana cuando acude una mayorcantidad de gente.
Rodolfo García detalló que
Con los ingresos que obtuvo en este oficio, no solo mantuvo losgastos de su familia, sino que le alcanzó para que sus hijasingresaran a la universidad en donde estudiaron contaduría ycriminología.
“Llevo trabajando 34 años en este oficio, desde los 8 años,Siempre ha sido a la voluntad de todos (el ingreso). Hay días quete llevas 300, 250 pesos. Hoy llegué desde la mañana, hastaapenas llevo uno. Les doy el baño, masaje y desmugrado. Solo me hededicado a esto toda mi vida”.
NO ENCONTRÓ OTROEMPLEO
Pedro García también labora en los Baños Amalucan. Lo hacedesde hace 16 años, cuando tenía 63 de edad, debido a que las
Antes de ello se dedicaba a diferentes actividades, entre ellasla de pintor. Sin embargo, ahora a sus 79 años tiene que ofrecerun servicio a los clientes del establecimiento para obtener laspropinas.
[caption id="attachment_370940" align="aligncenter" width="600"]La falta de oportunidades llevaron a Pedro García a trabajar enBaños Amalucan | Foto: Javier Pérez[/caption]
Al día, dijo, se lleva muy poco dinero ante la baja actividadque se presenta, pues sus ingresos pueden ser de hasta 50 pesos endías de poca afluencia.
“Este dinero es para sobrevivir. Para pagar los gastos de micasa donde vivo con mi esposa”, sostuvo mientras acomodabarefrescos en un refrigerador y mientras un cliente le pedía que lellevara tres cervezas a la regadera.
Su horario laboral es de más de 12 horas, pues entra a las 6 dela mañana y sale hasta las 7:30 de la noche, cuando se acaba elservicio, tiempo en el que debe comer dentro del trabajo: “aquíte comes una torta y ya”.
LA ECONOMÍA AFECTA
Francisco García trabaja en los Baños América, los cualestienen más de 70 años de existencia, en donde atiende a losclientes y paga 475 pesos a la semana a los dueños del lugar paraque lo dejen vender cervezas, refrescos, bebidas energéticas ybotanas.
“Para ganarse la propina debes dar el cuarto limpio, para quete den algo, la propina no es a fuerza, no es tan fácil”.
En la jornada laboral de 12 horas, se divide con su hija, lamitad trabaja él atendiendo a la gente que acude y después sequeda ella. En propinas, exclusivamente puede ganar un promedio decien pesos diarios.
Después de tener una peluquería en el Barrio de El Alto, tienenueve años trabajando en el baño de vapor, en donde puede darservicio a 30 personas, de las cuales solo 10 dejan una propina quele sirve para solventar los gastos.
“Vendo los refrescos, las micheladas, bebidas energéticas,refrescos, botana. Si quieren tacos o memelas se las voy a traer yde ahí el cliente te da una parte. Si la memela vale ocho pesos,él saliendo te regala cinco pesos y te paga la memela”, expusoen torno a la forma en que se gana una moneda de los clientes.
Señaló que cuando empezó a laborar en este oficio, laactividad era más rentable. Sin embargo, debido a que la economíano es buena y a los impuestos que cobra el gobierno, la gente notiene dinero para acudir a estos lugares.
“Tenemos que sacar los gastos, principalmente de la renta deacá. A ellos no les interesa si los sacas o no los sacas, debessacar tus gastos y lo importante de esto es que ya tenemosclientes, pocos clientes. Entonces con esos nos vamos manteniendo,al rato vienen y te piden tres cervezas”.
SIN ACTIVIDAD EN ELCENTRO
Felipe Alonso y Sergio Hernández trabajan en los Baños Necaxay coincidieron en que el hecho de que haya menos habitantes en lascalles del primer cuadro de la ciudad, han disminuido la actividadcomercial de varios establecimientos, entre ellos el suyo.
“Antes era socorrido (el empleo), hace años, cuando llegueestaban los ambulantes de la Fayuca entonces había entradas,después de que los quitaron bajó mucho. La falta de actividad delcentro nos afectó, ya no hay mucha gente”, detalló SergioHernández.
[caption id="attachment_371125" align="aligncenter" width="600"]Foto: Javier Pérez[/caption]
Él es el encargado del área de general para atender a losclientes y tiene un salario de 508 pesos a la semana, el cual debecompensar con
Cuando se tenía una actividad mayor, no solo tenían másingresos, sino que había más empleos, pues en el área degeneral se tenía tres secciones con dos ayudantes cada una paraatender a los clientes, además del encargado.
Expuso que entre las tareas que debe desempeñar para ganarse lapropina, además de llevar bebidas y vigilar que todo transcurra enorden, cuida a algunas personas que llegan en estado de ebriedadpara que no les ocurra algún accidente.
Por su parte, Felipe Alonso explicó que llevar la toalla paraque se sequen, los refrescos, las cervezas, bolear zapatos yllevarles sus cosas, puede ganarse hasta 200 pesos en propinasdiarios, sobre todo en fines de semana.
Sostuvo que con este dinero paga los gastos de su vivienda, yresaltó que hace unos años intercalaba esta actividad con la derepartir periódicos, por lo que pudo comprar una casa, y en laactualidad ya no se preocupa por pagar una renta. “También curohuesos aquí o a domicilio, es con lo que voy compensado. Te tienesque ir acoplando”.
[caption id="attachment_371126" align="aligncenter" width="600"]Foto: Javier Pérez[/caption]
