En el Centro Histórico de Puebla se registra a la semana un aproximado de tres operativos en las zonas en donde hay prostitución y esta situación para las mujeres que ejercen el sexo servicio es un abuso y un acto intimidatorio por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Fue en diciembre del año pasado, cuando personal de la Fiscalía, llegó a realizar un gran operativo presuntamente contra la trata de personas en el centro de la ciudad. Cuando se retiraban, el grupo defensor de este gremio no los dejó y para evitar una confrontación, las autoridades optaron por marcharse sin nadie.
Los hechos se registraron en la calle 12 Poniente, entre la 3 Norte y 5 de Mayo, donde llegó de manera sorpresiva el personal de la Unidad Especializada en la Investigación de Delitos Sexuales. Presuntamente tenían detectadas denuncias anónimas.
Ante este hecho, Mariela González, presidenta de “Chicas de la 14”, compartió a este medio que los agentes ministeriales llegaron de manera violenta, cerraron con sus vehículos las calles y a empujones-golpes pretendieron llevarse a 16 sexoservidoras. Por este hecho levantó una denuncia ante la Comisión de Derechos Humanos (CDH).
Las mujeres se manifestaron en la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Violencia de Género en contra de las Mujeres, donde solicitaron una audiencia con la titular, Margarita Garcidueñas Cuéllar, quien nunca les dio la cara, pero envió a sus trabajadores a resolver la problemática.
Para este 29 de enero, Mariela González, compartió que el hostigamiento a las integrantes de su organización se detuvo, pero que los operativos y el acoso para las demás mujeres que ejercen la prostitución y no están en su organización no cesan. “Siguen acosando en otras calles y a otras compañeras que están trabajando, hay mucha violencia”, señaló.
Aseguró que, a la semana, se llevan alrededor de tres operativos, lo que ha ocasionado que el número de asistentes disminuya y su economía se vea afectada. “Tenemos compañeras de la tercera edad, discapacitadas y si no hay trabajo, debemos de buscar otro tipo de apoyos para ellas (…) es un abuso, son demasiados”, criticó.
Los operativos son en diferentes calles, pero abarcar la 18 y 12 Poniente. Explicó que no todas las mujeres perteneces a “Chicas de la 14” y por ello, no pueden ayudarlas en su totalidad. Sólo se entera de esta situación y hace exhortos.
Ha insistido en tener una reunión tanto con Margarita Garcidueñas Cuéllar como con el fiscal general, Gilberto Higuera Bernal para abordar esta situación, trabajar de manera coordinada y evitar violaciones a sus garantías, pero, hasta el momento, no se ha concretado. “Seguimos en la lucha, estamos pidiendo medidas cautelares para nosotras, por las agresiones y las amenazas de muerte que hemos recibido. Es delicado”, agregó.
En el caso de la queja que interpusieron en la CDH, indicó que no hay algún resolutivo y tampoco una recomendación hacia la FGE. “La queja sigue en derechos humanos, se está ampliando, pero no nos han dado una solución”, lamentó.