En Puebla 19 sitios de recolección de residuos representan un riesgo alto de contaminación y para la salud, así lo reveló un diagnóstico realizado por el Instituto de Gestión, Vinculación y Administración Municipal (Igavim).
La entidad ocupó el sexto lugar nacional en generación de residuos sólidos pues el promedio es de 5 mil 991 toneladas diarias, recolectando 4 mil 218 toneladas, lo que representa 70 por ciento de cobertura en el servicio.
De acuerdo con el diagnóstico de sitios de disposición final de residuos sólidos urbanos realizado por el Observatorio Ciudadano, la entidad cuenta 97 sitios para la recepción de residuos, aunque sólo 12 tienen monitoreos en aspectos de higiene y seguridad; 37 no cuentan con ningún proceso.
Se identificó que el sitio de recepción de residuos de Tehuacán no tiene más de 12 meses de vida, mientras que el de Huehuetla podría soportar 3 años, Chalchicomula de Sesma y Zacatlán tendrían 6 años más de vida y el de Puebla sólo soportará otros 7 años.
En el caso del relleno sanitario ubicado de Tehuacán, no es posible ampliar el tiempo de utilidad final estimado debido a que se encuentra en una reserva de la biósfera, de forma que el próximo año se vería rebalsado en capacidad.
Asimismo, la utilidad de los rellenos sanitarios en Izúcar de Matamoros y Atlixco llegaron a su límite, aunque es posible realizar una ampliación del espacio.
Resaltó que la entidad poblana únicamente recibió apoyos federales para la gestión integral de residuos del Programa de Fortalecimiento Ambiental en dos ocasiones, una en 2012 y la segunda en 2015, siendo el quinto estado con menor presupuesto para este fin.
De la misma manera, el Observatorio Ciudadano destacó que los datos otorgados por la Centro Nacional de Prevención de Desastres registro 9 sitios de disposición de residuos sólidos urbanos como de alto riesgo para la salud en la Sierra Norte.
Al igual que 4 sitios de recolección de alto riesgo en la región Mixteca, 3 en Tehuacán y Sierra Negra y 1 en las regiones Sierra Nororiental, Valle de Serdán, así como en el Valle de Atlixco y Matamoros.
Indicaron que el problema del control de residuos urbanos se debe a que los municipios no cuentan con un programa de gestión integral de los residuos sólidos vinculado a los impactos negativos del incremento de estos con el cambio climático, así como en las condiciones de salud.
Además, señalaron que el control de residuos generados por la pandemia del Covid-19 tuvo deficiencias.