Por razones de costo y cuidado del medio ambiente, poblanos se han manifestado a favor de la suspensión del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) y de la construcción de dos pistas en la Base Aérea Santa Lucía, durante la Consulta Nacional Nuevo Aeropuerto.
Entre los ciudadanos que acudieron este sábado al tercer día del ejercicio de votación convocado por el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, la mayoría compartió con El Sol de Puebla, que apoyó su propuesta, excepto por un joven, José María Fernández Rodríguez, estudiante de aeronáutica.
Los entrevistados mencionaron el costo de la obra y las sospechas de que sea negocio para un reducido grupo de empresarios como las principales razones por las que el desarrollo del NAICM debe cancelarse
Entre ellos, Maribel Flores, una ciudadana que acudió a la mesa de votación instalada en la Clínica 55 del IMSS, quien consideró que la cifra de inversión no es real, sino superior y agregó su desconfianza, “nos quieren engañar, porque la verdad es que los ricos son los más beneficiados con el aeropuerto y a nosotros, no nos deja, no nos beneficia en nada”, completó.
Además, Maribel consideró que los miles de millones de pesos comprometidos a esta obra serían más provechosos en otras acciones, como en inversión en seguridad pública y transporte público, opinión en la que coincidió Mónica Nava, otra poblana que participó pero en la mesa de votación ubicada en el Parque Juárez, aunque ella consideró que tales recursos podrían destinarse a apoyar a los damnificados por los terremotos de septiembre de 2017, quienes perdieron sus viviendas “y no les han hecho caso”, añadió.
Un argumento similar expresó Estanislao, un poblano que votó en la mesa que se encuentra en la CAPU, pues mencionó que con ese dinero se podría construir una refinería en la que más adelante pueda producirse gasolina pero más barata para consumo nacional.
Además, José Luis Brito, otro poblano que participó en el ejercicio también condenó la inversión de los recursos de trabajadores así como la opacidad de la obra, pues dijo que además de que el gobierno no tiene porqué arriesgar los recursos de la gente, la cuantiosa inversión no está clara ni se ha informado cuánto costaría la operación y mantenimiento a futuro, “lo hacen porque es negocio para unos cuantos pero la verdad es que los trabajadores somos los que vamos a terminar pagando”, completó.
Efrén Torres, un ciudadano más, aseguró que no es necesario otro aeropuerto en el país, pues la operación de los que ya existen en combinación con el desarrollo de la Base Aérea Militar de Santa Lucía, podrían ser suficientes para satisfacer la demanda de viajantes, “lo que pasa es que es un negocio transexenal de (Enrique) Peña Nieto y los cuates que tiene”, añadió.
En su opinión, una alternativa viable para mejorar los servicios aeronáuticos en el país podría ser la de desarrollar otras terminales del país, entre ellas el Aeropuerto Internacional de Puebla “Hermanos Serdán”.
Por su parte, Guillermo Zamora Ortiz, Ever Montes Juárez y Jaime Cervantes Pérez, expresaron que el NAICM también es inviable porque afectará al medio ambiente, produciendo mayor escasez de agua y la eliminación del hábitat de aves.
“Me gusta el lujo, la comodidad, vivir bien, y me gusta que tengamos un aeropuerto como el que se está planeando pero también hay que ver las consecuencias y no es posible que se construya el aeropuerto, especialmente por la fauna”, expresó don Jaime.
SOLO UNO A FAVOR DE NAICM
José María Fernández Rodríguez, estudiante del octavo semestre de Ingeniera en Aeronáutica del Instituto Politécnico Nacional (IPN), fue el único votante entrevistado por El Sol de Puebla que se pronunció a favor de continuar con la obra del NAICM en Texcoco.
Y es que afirmó que mientras que el proyecto del NAICM ha sido aprobado por prestigiadas instituciones, como el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), la construcción de dos pistas en Santa Lucía implicaría el rediseño de la Base Aérea Militar, lo que consumiría más recursos y tiempo en comparación con las penalizaciones y efectos de la cancelación de la obra en curso.
Además, subrayó, el Lago de Texcoco ya se extinguió, de modo que no afectaría la disposición del agua y la tecnología hace viable la construcción de una obra de tal magnitud en esa área, y como prueba recordó que hay aeropuertos en operación sobre el mar, en países como Hong Kong y Japón, en los que además existen riesgos por sismos y tsunamis.
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