Todos en algún momento hemos sido víctimas de un mal trato por parte de un negocio y en esta ocasión le tocó a Mara Patricia Cuellar, pues llevó su camioneta para que le cambiaran la bomba y terminaron instalándole un equipo que no era compatible para su vehículo. Cuando fue a solicitar apoyo PROFECO delegación Puebla, recibió malos trataos y ella por su propia cuenta investigó que la mecánica a la que acudió no cuenta con permisos.
“Fui con un mecánico que me recomendaron, un contacto que es Uber, el dijo que estaba muy bien el taller y previamente llevé una camioneta que tenía, pero fueron servicios menores, una afinación. El detalle fue cuando empecé a tener problemas con mi bomba de gasolina, noté que no me marcaba bien el consumo y acudí con este muchacho, para esto tengo que mencionar que nunca antes le habíamos hecho un arreglo a mi coche”, comentó Mara.
A Mara le dijeron que la bomba de su camioneta no servía a pesar de que su carro solo tenía 3 años de uso y dejó su vehículo en el taller, en total por cambiar la bomba y su mano de obra le cobraron 4 mil 100 pesos. Le hizo la transferencia, esta persona hizo su trabajo y al mes otra vez empezó a tener problemas con su vehículo.
“Nuevamente la llevé, me la checó y me dijo que sólo era un ajuste, pero otra vez al mes me dio problemas. Con este nuevo problema ya empecé a dudar, me di cuenta que ya no había algo bien (…) Fui a ver otro mecánico y se dio cuenta que la bomba que me instalaron era otro modelo, un modelo que no era para mi unidad”, compartió.
Además de instalarle una bomba que no era para su vehículo, este mecánico le modificó un flotador, el cual estaba siendo sujetado con cintas de plástico y por esta razón nuevamente registró el problema, pues los elementos se safaron. Al reclamarle al mecánico, él respondió que no era fabricante de bombas y que no podía hacer nada. Tampoco quiso hacerle un rembolso.
PROFECO NO AYUDA A POBLANA QUE DENUNCIA MAL SERVICIO
Por esta situación tuvo nuevamente que comprar otra bomba y acudir nuevamente con otro mecánico, pero no quería que la situación se quedara así, por lo que acudió a la PROFECO de la Avenida Juárez a levantar una denuncia, pero no le ayudaron en nada.
“Me dijeron en PROFECO que no podían hacer nada porque ya había quitado la pieza y remplazado por una nueva, les expliqué que tenía que hacer esto para moverme, pero me dijeron que ya no podía hacer nada”, explicó.
La Procuraduría, que se supone debe de “defender los derechos de los consumidores, prevenir abusos y garantizar relaciones de consumo justas”, en esta ocasión no lo hizo, incluso en varias ocasiones fueron groseros con Mara.
Por su propia cuenta tuvo que investigar el taller mecánico, el cual está ubicado en la Avenida Insurgentes número 24 en la colonia Santa Cruz Buenavista y se enteró que el lugar carece de permisos para trabajar, es decir, que no tiene registro.
Por este motivo, pidió a todas las personas que lean este material que sean prevenidos y que no acudan a este lugar, pues su dinero y su tranquilidad podrían ser vulneradas. De igual modo, pidió a las personas que trabajan en la PROFECO que sean más empáticas con las personas que acuden para solicitar su apoyo.
PROFECO RESPONDE QUE CONSUMIDORA NO PUDO COMPROBAR SERVICIO
Por su parte, la oficina de Defensa del Consumidor zona General Ignacio Zaragoza informó posteriormente a El Sol de Puebla que la inconforme no contaba con documentos que comprobaran que le fue brindado el servicio, por lo cual no fue posible radicar la queja.
Toda queja debe estar amparada y respaldada por un documento probatorio que justifique el actuar de la misma, de lo contrario, caeríamos en una arbitrariedad de acciones lesivas de derechos para consumidores y proveedores dice el documento que hicieron llegar a este medio.
La carta, la cual estaba firmada por Miguel Ángel Moreno, director de oficina, dijo que entendían la molestia de la consumidora, pero “precisamente” de ahí derivaba la importancia de adquirir bines y servicios en lugares plenamente establecidos” con el fin de poder solicitar comprobantes que respalden dichas transacciones.
