El derribo de puentes peatonales en Puebla es un acierto, toda vez que estas estructuras limitan significativamente la movilidad de adultos mayores, niños y personas con discapacidad, aseguró Francisco Valverde Díaz de León, académico de la Universidad Iberoamericana Puebla.
“Quien se sacrifica es el peatón, que tiene que subir una rampa o una escalera, atravesar el puente y volver a bajar la escalera. Todo en favor del vehículo, para que pase lo más rápidamente posible”, señaló.
Luego de que el pasado 17 de agosto inició el retiro de uno de los puentes más representativos de la capital poblana, situado frente a Plaza Dorada, el especialista se pronunció a favor de esta intervención, asegurando que dicho puente facilitó, durante muchos años, la movilidad vehicular más no la peatonal.
Recordó que, decisiones de esta índole han causado opiniones divididas entre la población, pues incluso esto se vio en el primero de estos retiros en el bulevar Esteban de Antuñano y la privada 3 Poniente, en 2020.
Por tanto, el especialista defendió la colocación de pasos a nivel de suelo en el lugar de estos puentes, pues estas herramientas de movilidad sí priorizan el paso peatonal para todas las personas.
“El modelo está cambiando. Estamos dándole preferencia a los más vulnerables en la ciudad que son los peatones, los ciclistas y aquellos que tienen alguna dificultad en la movilidad: los ciegos, los sordos”, dijo.
Finalmente, opinó que en Puebla, el estado en séptimo lugar con mayor número de accidentes viales en el país, es primordial la continuación de estos retiros, a fin de beneficiar la movilidad de todos.