El gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, retomará los traslados oficiales en helicóptero. En rueda de prensa, el mandatario confirmó este jueves que volará en una de las tres aeronaves compradas en sexenios pasados, justificó que ello le permitirá facilitar sus viajes al interior de la entidad y a la Ciudad de México. Antes de realizar su primer viaje, Céspedes Peregrina pidió protección sobrenatural: “Que Dios nos cuide”.
Tras la muerte de la exgobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo y su esposo, el exsenador y exmandatario poblano, Rafael Moreno Valle Rosas, a causa de un desplome aeronáutico en diciembre de 2018, el exgobernador Miguel Barbosa Huerta suspendió el uso de aeronaves al servicio del Ejecutivo local.
Fue hasta diciembre pasado cuando Barbosa Huerta utilizó por primera –y última– vez una aeronave, pues lo hizo para trasladarse de un hospital en Puebla hacia la Ciudad de México, donde falleció a causa de dificultades cardíacas.
Gobernador se encomienda a Dios
Ante ese contexto, Céspedes Peregrina determinó la viabilidad de retomar los viajes aéreos, no sin antes referir lo siguiente: “Muchas gracias, y que Dios nos cuide”.
Asimismo, sostuvo que “con el fin de optimizar los tiempos de traslado, tomando en cuenta que tenemos mucho trabajo por hacer y hoy solamente contamos ya con 650 días por delante, he decidido utilizar, a partir de hoy, puentes aéreos, esto es utilizar aeronaves del gobierno para realizar algunos de estos traslados”.
Y añadió: “Lo primero que tenemos que garantizar es nuestra presencia en todo el territorio, esto implica que el gobierno esté presente en las agendas de todos y en la solución de las problemáticas (...) de cada región, por lejana o pequeña que sea; asimismo, un gobierno presente también es aquel que se apersona en la capital del país. Tengo planteado tener una agenda intensa de gestiones con el Gobierno de México y con diferentes cámaras, razón por la cual estaré acudiendo constantemente a la misma ciudad”.
Aseguró estar consciente del historial que ha tenido la utilización de estos medios de transporte en la investidura del Estado poblano y en otras entidades del país. Por ello, precisó que su equipo de trabajo ya evaluó las condiciones físicas y mecánicas de las aeronaves, por lo que expuso que volar es una decisión responsable.
“Sabemos de los sucesos relacionados con aeronaves que se han suscitado en épocas recientes en todo el país y, por supuesto, particularmente en Puebla, por eso seremos muy estrictos en las condiciones de uso así como la conformación de las bitácoras de vuelo, a fin de que haya certeza de que la aeronave siempre esté en las mejores condiciones”, mencionó.
Señaló, además, que con esta determinación se busca “recuperar” la flotilla aérea del estado, pues las aeronaves también estarán a la disposición de los servicios de salud pública.
Últimos viajes de mandatarios
Vale recordar que, antes del traslado médico de Barbosa Huerta, la exgobernadora Alonso Hidalgo viajó en helicóptero en por lo menos dos ocasiones antes de su muerte, todo esto en los 10 días que duró su mandato. El primer vuelo lo hizo el 18 de diciembre de 2018 al municipio de Atlixco, y el segundo lo hizo dos días después, a la Ciudad de México.
No hay que olvidar que el exgobernador Barbosa Huerta puso a la venta, en 2020, las tres aeronaves que adquirieron sus antecesores, específicamente los helicópteros Agusta modelos A109S “Grand”, matrículas áreas XC-LMO y XC-LNA; y una aeronave Bell 407, con matrícula XC-HPZ.
Todavía el año pasado el exmandatario señaló que la venta de estos medios de transporte no era sencilla, ya que justificó que el mercado para este tipo de aeronaves era complejo. Por esta razón ninguno de los tres fue comercializado, pero fueron resguardados en un hangar del estado, mismo que se ubica en las cercanías del Estadio Cuauhtémoc.
Al momento de adquirir los helicópteros, la administración de Moreno Valle Rosas informó que todas ellas le costaron al erario 11.3 millones de dólares. No obstante, Barbosa Huerta informó en 2021 que todas las aeronaves estaban valuadas en 63 millones de pesos, pero advirtió que su valor podría descender si no recibían el mantenimiento necesario.
