El gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, junto con autoridades municipales y estatales, encabezó un homenaje póstumo en honor a Juan Pablo Ramos Morales, elemento de la Policía Estatal que perdió la vida en el combate armado suscitado entre criminales y gendarmes en San Miguel Xoxtla el martes pasado. Al acto acudieron los deudos de la víctima, entre ellos su madre.
En una ceremonia luctuosa realizada a puerta cerrada en las oficinas de la Dirección General de la Policía Estatal Preventiva, que se encuentran en la avenida 9 Oriente número 1419, en la ciudad de Puebla, uniformados de esa corporación dieron el último adiós a su compañero, quien fue abatido mientras realizaba sus labores el pasado martes.
La persona encargada de realizar el pase de lista correspondiente fue el subinspector Raymundo Soto Sánchez, director de Protección Ciudadana y Atención al Delito.
Así, ante el enérgico mensaje de “¡Policía Juan Pablo Ramos Morales!”, los gendarmes presentes, así como los integrantes de otras corporaciones de la Policía Estatal, respondieron con un firme “¡Presente!”. Estos mensajes se repitieron tres veces.
Posterior a ello, se llevó a cabo el toque de banda de guerra, en el que el mandatario Céspedes Peregrina, junto a los titulares de los poderes Judicial y Legislativo, Margarita Gayosso Ponce y Eduardo Castillo López, se erigieron junto al féretro del oficial Ramos Morales.
Esta guardia de honor también la integraron los secretarios de Gobernación y Seguridad Pública (SSP), Javier Aquino Limón y Daniel Iván Cruz Luna; el alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez; el fiscal General del Estado (FGE), Gilberto Higuera Bernal; la secretaria de Seguridad Ciudadana (SSC) del municipio de Puebla, María del Consuelo Cruz Galindo; así como los subsecretarios estatales de Gobernación y Coordinación y Operación Policial, Andrés Villegas Mendoza y Humberto Rivera García.
Una vez concluida la guardia, elementos de la Policía Estatal retiraron la Bandera de México que reposaba sobre el féretro del uniformado que perdió la vida.
Posterior a ello, entregaron el símbolo patrio al gobernador Céspedes Peregrina, quien, a su vez, le trasladó la bandera a la señora María Teresa Morales San Pedro, madre del oficial Ramos Morales, así como a la familia del agente.
Luego el subinspector Soto Sánchez elevó un último exhorto de la Policía Estatal Preventiva, y con ello se encendieron las sirenas de varias unidades en símbolo de honor y respeto al uniformado.
Así, retumbó la banda de guerra y con ello se trasladó el ataúd hacia la carroza que ya esperaba en el acceso al inmueble.
Antes de que partiera el féretro del lugar, los presentes realizaron varios minutos de silencio.
Cabe recordar que el policía Juan Pablo Ramos Morales fue una de las dos víctimas mortales que dejó el enfrentamiento armado entre autoridades y criminales en el municipio de San Miguel Xoxtla, ocurrido el pasado martes.
El saldo del tiroteo, el cual inició a partir de una persecución emprendida por los gendarmes ante el avistamiento de armamento en una camioneta color blanco que circulaba en calles de la demarcación, fue dos personas sin vida, cuatro policías estatales heridos y ocho hombres detenidos.
Además de las aprehensiones, las autoridades lograron el aseguramiento de seis armas largas, cartuchos útiles y chalecos balísticos con las siglas CJNG, que hacen referencia al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
A propósito, el secretario Aquino Limón declaró ayer miércoles que, efectivamente, en la escena del crimen fueron halladas prendas con esas características, sin embargo, apuntó que las investigaciones se mantenían todavía en curso, por lo que hasta ese momento se desconocía si las mismas pertenecen o no a integrantes de dicho grupo criminal.