Rubén, el pastor cristiano del anexo Adulam en el municipio de Amozoc en Puebla, y otras seis personas se quedan en prisión luego de que se les vinculó a proceso por los delitos de privación ilegal de la libertad y trata de mujeres en el espacio que funcionaba como centro de rehabilitación.
Lo anterior se informó en la sección de seguridad titulada “Cero Impunidad” que se presenta todos los martes en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Fue el subsecretario de Seguridad Pública de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Luis Rodríguez Bucio, quien destacó la vinculación a proceso de siete personas, entre ellas dos mujeres, mismas que detuvieron los agentes de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) el 20 de enero de este año.
Durante la exposición, se recordó que las personas fueron vinculadas a proceso por los delitos de privación ilegal de la libertad y trata de personas en la modalidad de trabajos forzados, en agravio de nueve mujeres, de las cuales tres son menores de edad.
De acuerdo con las investigaciones ministeriales, el día de la detención las víctimas, en contra de su voluntad, estaban siendo trasladadas al anexo “Centro de Regeneración Adulam”.
Al llegar a la gasolinera, las mujeres pidieron ayuda, por lo que llegaron elementos de la Guardia Nacional (GN) y la Policía Estatal, quienes las rescataron y detuvieron a los involucrados.
El subsecretario de Seguridad Pública de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) detalló que en el anexo las víctimas eran obligadas a realizar trabajos forzados, se les castigaba sin comer o les daban alimentos en mal estado, además de que únicamente tenían derecho a bañarse una vez a la semana frente a su pastor y se les prohibía tener contacto con sus familiares.
Hay que recordar que en la edición del 25 de enero, El Sol de Puebla informó que en primera instancia el lugar funcionó como una purificadora de agua en donde nadie acudía, luego un centro cristiano, para terminar siendo un anexo, de acuerdo con testimonios de vecinos de la zona.
Los lugareños refirieron la existencia de este lugar desde hace 15 años, pero la autoridad municipal de Palmar de Bravo supo de su existencia hasta que se concretó la detención de los presuntos responsables y la administración de Tlacotepec de Benito Juárez aseguró que no está en su jurisdicción.