A sus 60 años, Judith Aguilar no olvida al santo que le cumplió el milagro de conocer a su esposo. Pese a que él falleció hace algunos años, ella acude cada 13 de junio al Templo de San Antonio de Padua para agradecer que pudo vivir una larga historia de amor junto a él.
Así como esta, se suman decenas de historias cada año en Puebla, pues este martes, día en que la comunidad católica celebra la fiesta patronal de este santo, arriban diversas personas a pedir por el amor, por la salud o para encontrar algo.
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A San Antonio se le atribuyen diversos milagros, la mayoría relacionados con el amor o el casamiento. Por lo anterior, durante su fiesta patronal se observaron a varias vendedoras de ‘rituales’, forma en que son conocidos los listones de colores, veladoras y costalitos de monedas, con los que los creyentes piden sus deseos.
Otra historia es la de Mauricio, quien lleva varios años soltero en busca de una pareja sin tener éxito. En su trabajo varios compañeros, que ya están casados y con hijos, le contaron de este santo, y aunque al principio estaba indeciso en asistir, este año acudió con gran devoción.
“Lo importantes que lo pidas con mucha fe, por eso yo no quiero tomarlo como si fuera una broma o mentira, porque he visto que sí les ha cumplido el deseo a otros amigos, entonces ahora yo vengo a pedirle por una buena compañera de vida”, expresó.
Por otra parte, hay quienes asisten a esta celebración para dar las gracias por los milagros concedidos. Ejemplo de ello es Ángela Huerta, quien hace 38 años asistió al templo para pedirle a San Antonio una pareja con la que pudiera tener muchos hijos, y lo cumplió.
“Yo le pedí con muchas ganas que me diera una familia, unos meses después que lo pedí conocí a mi esposo y me pidió matrimonio, más tarde quedé embarazada y me llevé la sorpresa que era doble, tuve mellizas”, compartió.
Alrededor del recinto religioso, y como cada año, se instalaron diversos puestos de comida y atracciones, quienes recibieron a todas las personas que al término de la celebración religiosa, decidieron pasar un rato agradable.
