“Sí le tengo miedo al coronavirus, pero le tengo más miedo al hambre”, compartió la señora Paulina, quien tiene 77 años y durante últimos 30 ha trabajado recogiendo “chacharas” de los contenedores de basura de la ciudad de Puebla.
Paulina Castillo sabe que los contenedores de basura son un foco de infección por la actual contingencia, sin embargo, no tiene otra forma de ganarse la vida y no ha sido contemplada para las despensas que el gobierno estatal ha entregado.
Durante estos 30 años que ha trabajado buscando ropa o artículos de buenas condiciones en la basura, nunca se ha enfermado por su contacto con los desechos y aunque sabe que el coronavirus es una enfermedad que está atacando principalmente a adultos mayores, seguirá trabajando, pues ella no cuenta con seguro social, o algún tipo de programa que brinde el gobierno.
Explicó que ella es originaria de Cuetzalan y al llegar al municipio de Puebla perdió sus papeles, al no tener acta de nacimiento le han negado los programas sociales y su única forma de llevar un “pedazo de pan” a su casa, es buscando “chacharas” en la basura que posteriormente pone en venta en el tianguis de Loma Bella.
La señora Pau está acostumbrado a manejar todo tipo de basura, no obstante, en últimas semanas es más cuidadosa con no tocar cubrebocas, además lleva consigo un cloro, alcohol, cubrebocas y cada vez que puede se lava las manos.
Todos los días se encomienda a la Virgen de Guadalupe; a un costado del contendor de basura que suele revisar hay un altar, se hinca para orarle y pedirle que no se contagie de coronavirus. “Somos un sector olvidado, nadie piensa en las personas que recogen basura, creen que somos indigentes, pero muchos lo hacemos para salir adelante, de ahí saqué a mi hijo y él les dio estudios a sus dos niñas. Sólo pido que me den una despensa y que se acuerden de nosotros en esta situación tan complicada. Tengo miedo, pero la Virgencita de Guadalupe me cuida”, dijo.
SUSANA RECOLECTA PLÁSTICO Y CARTÓN, TAMBIÉN TIENE MIEDO DE ENFERMARSE
Lo mismo ocurre con la señora Susana Jiménez, ella recolecta cartón y plástico en las calles y contendores de basura, al no pertenecer a ninguna empresa, ella ha tenido que busca por su propia cuenta sus medidas de protección para no exponerse a este virus.
Usa guantes, cubrebocas, así como gel antibacterial y hasta el momento, no ha visto artefactos médicos, pero sí el aumento de cubrebocas en la basura. “Este es mi trabajo y que más quisiera yo que no salir, pero debo de trabajar. Si yo no junto, no vendo y de dónde sobrevivo, de por sí este trabajo medio gano y si no hago nada pues no comería”, expresó.
Si cree en el coronavirus tiene temor de contagiarse ya que es adulta mayor, pero en su opinión, si extrema precauciones y tiene cuidado con la basura, Dios la cuidará y no le pasará nada.