El Congreso del Estado es la autoridad que tiene la última palabra sobre las Leyes de Ingresos y Egresos del Estado al grado de que incluso puede integrar y aprobar sus propias propuestas, explicó el diputado federal Fernando Manzanilla Prieto, del Partido Encuentro Social (PES).
A propósito de la controversia que se generó porque el gobernador, Antonio Gali Fayad, solicitó al Congreso de Estado aplazar la presentación y aprobación del paquete económico, lo que el diputado local Gabriel Biestro Medinilla, por Morena, consideró como una estrategia política ligada a la indefinición de la gubernatura del estado, el legislador federal resaltó que esta situación revelará una nueva etapa política en Puebla ya que el Congreso del Estado puede ser un verdadero contrapeso.
Y es que aunque reconoció que el gobernador tiene la facultad de enviar sus propuestas de Leyes de Ingresos y Egresos, estas son meros proyectos, pues el Congreso del Estado también tiene las facultades de estudiarlas y modificarlas.
“Ya cambio la lógica en el Estado: cuando yo era subsecretario de Egresos mandabas un presupuesto, que no le movían más que una coma, si era necesario y ya, ahora ya no, (…). El Congreso va a empezar a jugar un papel como jugó o empezó a jugar el Congreso Federal, entonces lo menos relevante es el presupuesto de saque, esa es la propuesta del Ejecutivo; quien va a definir es el Congreso”, abundó.
De hecho, advirtió que los diputados locales pueden incluso ignorar las iniciativas presentadas por el gobernador e integrar y aprobar las leyes que ellos mismos elaboren.
“El Congreso puede agarrar la propuesta y ni verla y hacer su propia propuesta y aprobar su propia propuesta, así que lo de menos creo que es la propia propuesta de presupuesto”, completó.
Además, Manzanilla Prieto, quien también fue subsecretario de Egresos, explicó que siempre ocurre que el proyecto del paquete económico deba hacerse antes de que el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) sea aprobado, por lo que estimó que el argumento del posible cambio en las políticas económicas del próximo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, podría no ser relevante para la fecha en que se envíe al Congreso del Estado.
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