Miguel Barbosa Huerta, gobernador de Puebla, fue trasladado desde el Hospital de Traumatología y Ortopedia del estado, hacia un centro de salud en la Ciudad de México. Aunque de forma oficial no se ha dado a conocer el hospital destino, trascendió que arribó hace unos momentos al Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, en la capital del país.
Aproximadamente a las 11:50 de la mañana, una camilla sobre la que, presumiblemente, fue transportado el mandatario poblano, apareció sobre el helipuerto del edificio. De forma apresurada fue llevado cubierto con una sábana color blanco y, posteriormente, lo subieron a un helicóptero del gobierno estatal que ya alistaba sus hélices para el despegue.
A su lado iba personal especializado del sector salud, quien tuvo la responsabilidad de mantener estable a Barbosa Huerta durante su trayecto a la capital del país. Cabe mencionar que no se tuvo confirmación visual sobre si entre la tripulación viajaban familiares del gobernador o funcionarios de su gabinete.
Análogamente, tras la partida de la aeronave, vehículos utilizados por la guardia personal del mandatario salieron de inmediato hacia la carretera de cuota México-Puebla.
Hasta este momento no se ha dado a conocer el diagnóstico del mandatario de forma oficial, no obstante, la Coordinación General de Comunicación y Agenda Digital emitió un comunicado de prensa a las 11 de la mañana en el cual reveló que Barbosa Huerta fue sometido a vigilancia médica, pero descartó cualquier complicación en su salud.
Momentos antes, testigos revelaron a El Sol de Puebla que fue aproximadamente a las 8:30 de la mañana cuando la camioneta utilizada por Barbosa Huerta, una Jeep modelo Grand Cherokee color blanco, arribó escoltada por varias patrullas de la Policía Estatal.
Desde ese momento fue ingresado a piso, empero, se tomó la repentina decisión de llevarlo hacia la Ciudad de México.
A las afueras del lugar, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), en coordinación con policías municipales de Puebla capital, establecieron un fuerte perímetro de vigilancia, en el cual, incluso, se limitó la toma de fotografías a algunos medios de comunicación.
Finalmente, no hay que olvidar que fue el pasado domingo cuando el titular del Ejecutivo apareció por última vez en un evento público. Al hacer uso de la palabra, el mandatario aseguró tener varias molestias físicas, mientras sostenía su brazo de forma constante.
Para el día siguiente, es decir, ayer lunes, pese a que fue confirmada la presencia del gobernador en una ceremonia hecha en el Museo Internacional del Barroco, de último momento se informó que la misma fue cancelada.
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