Tener un hijo maleducado podría traer graves consecuencias para los padres ante el gobierno en China, al estar en consideración una legislación para castigar a aquellos que tengan niños con un mal comportamiento o que presenten actitudes criminales.
El parlamento del país asiático discutirá esta semana una propuesta de ley realizada por la Promotora de Educación Familiar, en donde se menciona este nuevo tipo de castigo. Aunque se mantiene en borrador, la ley abarca una mayor cantidad de puntos sobre la educación de los niños en orden de volverla más adecuada a los valores de la nación.
¿CÓMO SERÁ EL CASTIGO?
Pese a que suena bastante escandaloso, la ley plantea que los padres o guardianes de los niños problemáticos sean obligados a tomar programas de guía sobre educación familiar. Esto solo si el organismo encuentra que los niños tienen un muy mal comportamiento o ya tienen alguna experiencia criminal bajo su cuidado.
Zang Tiewei, portavoz de la Comisión de Asuntos Legislativos del Congreso Nacional del Pueblo (NPC, por sus siglas en inglés), explicó que, aunque existen varias razones para el mal comportamiento de los menores y adolescentes, una de las más importantes es la inapropiada educación familiar.
La nueva ley se estará discutiendo en la sesión de esta semana del comité del NPC. Además, este borrador contempla muchos puntos más para impulsar y controlar los valores dentro de la familia.
SUS NUEVAS MEDIDAS PARA LOS NIÑOS
Respecto al resto de punto que contempla la nueva legislación, se obligará a los padres a que enseñen a los menores el amor por el país, por la gente, por el socialismo como por el partido Comunista de China (CPC).
Junto a esto, se hace mención a que se enseñe el respeto a las personas mayores como el cuidado para los jóvenes. Durante este año son diversas las disposiciones que se han creado sobre la familia y la educación de los menores.
Las principales van en el combate de las nuevas tecnologías y el uso que tiene en los menores. Al respecto, se redujo a tres horas por semana el tiempo en que pueden los menores jugar videojuegos en línea y solo pueden hacerlo en viernes, fines de semana y días festivos.
También, se eliminaron las tutorías después de la escuela como la tarea durante los fines de semana y los días festivos para evitar que los niños se sobrecarguen de información. La nueva legislación busca que los padres apoyen a los niños en actividades como los deportes y el ejercicio, así como ayudarlos a tener un descanso adecuado.
En una medida de mayor controversia, se ha pedido a los padres que eviten que los niños hombres sean femeninos. Principalmente en los contenidos que consumen, por ello se prohibió a los medios exhibir hombres que usen aretes o que tengan tatuajes visibles.
EN BUSCA DE UNA POBLACIÓN MÁS JOVEN
Estas medidas tienen como trasfondo que su población comienza a cambiar. De acuerdo con sus estadísticas de censo, para el 2020 el 18.7 por ciento de la población tienen 60 años o más, cinco por ciento más que en el 2010. Además, cuentan con más de 300 millones de mujeres en edad fértil.
Las leyes de planeación familiar han comenzado a cambiar debido a que se estima que 10 millones de segundos niños nacieron desde que la legislación permitió a las familias tener dos niños en 2002.
Para agosto de este año, la ley volvió a cambiar y ahora se permitirá a cada familia tener hasta tres hijos. A la par, se cancelaron algunas medidas restrictivas como multas que se tenía contra las parejas que violaban esta ley y tenían más hijos de los permitidos.
La nueva legislación también propone nuevas medidas de apoyo en termino financiero, de impuestos, seguro, educación y empleo para aliviar la carga de aquellas familias que estén en edad de procreación y puedan seguir teniendo el cuidado adecuado con la educación de los menores.
Como se sabe, China es un país que es controlado por un solo partido, sin acceso a medios públicos mundiales y sin que exista oposición al ser un modelo socialista. Por ello, el gobierno del mandatario Xi Jinping, busca mantener las largas tradiciones de su país y llevar una revolución cultural en sus propios términos.
