Una de las criaturas míticas o monstruos más famosas de la historia que se cree habitaron nuestro planeta es el monstruo del Lago Ness en Escocia y ahora se ha comenzado la más grande búsqueda para conocer si la especie en realidad existe.
Esta nueva investigación se encuentra conformada por el personal del Centro del Lago Ness en Drumnadrochit en asociación con Lonch Ness Exploration (LNE), un equipo de investigación independiente.
Lo que hace diferente a esta búsqueda de otras es la cantidad de personal involucrado y la tecnología que será aplicada. Primero, son 17 puestos de investigación los que fueron distribuidos alrededor de lago, en donde los voluntarios se encargan de anotar anomalías o cualquier comportamiento fuera de lo común en el agua.
Del lado tecnológico, se utilizarán drones para reproducir imágenes térmicas del lago al contar con cámaras infrarrojas. También, se utilizará un hidrófono con el que se pueden detectar señales acústicas bajo el agua.
El Lago Ness se trata del segundo más profundo en Escocia al llegar en su punto más profundo a los 745 pies, poco más de los 227 metros, y es el más grande del país e incluso del Reino Unido al contener más agua dulce que todos los lagos en Gales e Inglaterra, por lo que no sé conoce mucho de lo que existe en sus profundidades.
Alan McKenna, parte del Lonch Ness Explorarion (LNE), es quien se encarga de explicar a los voluntarios los detalles que deben de registrar y cómo buscar para tener mejores datos en esta búsqueda. En general, deben percatarse de ondas o movimientos que parezca que no tienen explicación y, a partir de ahí, determinar de qué se trataba.
“Esperamos inspirar a una nueva generación de entusiastas del Lago Ness, y al unirse a este reloj de superficie a gran escala, tendrá una oportunidad real de contribuir personalmente a este fascinante misterio que ha cautivado a tantas personas de todo el mundo”, explicó McKenna.
Algunos de los voluntarios expresaron su deseo de encontrar alguna respuesta y señalaron que están seguros que hay algo en el lago. De igual forma, los interesados en ser parte de la búsqueda pueden unirse.
El mito del Lago Ness
Fue en la década de 1930 cuando Aldie Mackay, directora del antiguo Hotel Drumnadrochit hoy convertido en el Centro del Lago Ness, aseguró que vio lo que parecía “una bestia” en las aguas del Lago Ness.
Desde entonces la historia comenzó a distribuirse entre la población de Escocia y posteriormente llegó a todo el mundo para convertirse en uno de los relatos de una bestia mítica más conocidos.
A la par, una gran cantidad de personas comenzó a dirigirse a Escocia con la esperanza de encontrar algún rastro del monstruo. De esta forma llegaron imágenes, videos, dibujos y más de cómo sería esta criatura.
Cuando la ciencia ha intentado intervenir se ha llegado a conclusiones de que el monstruo del Lago Ness en realidad era una anguila gigante, o que podría tratarse de un vestigio de un plesiosaurio, un reptil marítimo que existió en la prehistoria, o que se trataba de una ilusión óptica y la mujer en realidad vio un elefante nadando.
Una de las últimas veces que se reunieron grandes recursos para tratar de revelar el misterio ocurrió en 1972 cuando la Oficina de Investigación del Lago Ness (LNIB) se propuso a realizar la más grande búsqueda del monstruo sin que obtuviera algún resultado.
“Somos guardianes de esta historia única y, además de invertir en crear una experiencia inolvidable para los visitantes, estamos comprometidos a ayudar a continuar la búsqueda y desvelar los misterios que se esconden debajo”, comentó Paul Nixon, director general del Centro del Lago Ness en entrevista con Sky News.
La zona del Lago Ness es actualmente uno de los sitios turísticos más visitados de Escocia, uno que se encuentra en la región de Tierras Altas y a unos 37 kilómetros al suroeste de Inverness.
