El mundo se encuentra a la expectativa ante el avance de la variante Ómicron de la Covid-19, pues pese a que sus efectos no son mayores, si lo es su velocidad de transmisión y ahora las alarmas se encendieron en China.
El país asiático indicó que el primer contagio de esta mutación del coronavirus se dio en la ciudad de Tlanjin, localizada al norte del territorio, y se trataría de un contagio importado del exterior, según informaron medios locales.
Fue apenas a finales del mes de noviembre cuando expertos de esta nación reconocieron que existía una “alta probabilidad” de que esta variante del SARS-CoV-2 llegara al país, pero se dijeron confiados en que las estrictas estrategias de prevención podrían frenar los contagios de la misma.
El canal estatal de televisión indicó que hasta el momento se desconocen tanto la nacionalidad como el historial de viajes del paciente, el cual se sabe que fue asintomático y se encuentra en cuarentena tras su llegada a China.
Por otra parte, se informó que el caso fue descubierto mediante un test de ácido nucleico el pasado 9 de diciembre, aunque el Centro chino para el Control y Prevención de Enfermedades lo confirmó recientemente.
Sobre la ubicación actual del paciente, algunos medios han indicado que se localiza aislado en un hospital la ciudad.
Cabe señalar que los primeros casos de la variante Ómicron de la Covid-19 se detectaron a finales del mes de noviembre en Hong Kong y se trató de dos hombres que guardaban en un hotel del aeropuerto del lugar, contagios que se dieron cuando este país se encontraba a punto de reabrir su frontera con China continental.
Sobre las acciones que ha tomado China al respecto, se sabe que mantiene una tolerancia cero contra el coronavirus, con estrictos controles fronterizos, como el veto de no residentes y cuarentena obligatoria para los viajeros, mismo que debe ser costeado por quienes deseen ingresar al país.