QUETTA, Pakistán.- Un atentado suicida reivindicadopor el grupo yihadista Estado Islámico (EI) dejó almenos ocho muertos y 30 heridos durante la misa dominical en unaiglesia de Quetta, al suroeste de Pakistán, a una semana deNavidad.
El ataque fue cometido al menos por doskamikazes, puede que más, contra la iglesia metodista deQuetta, capital de la muy inestable provincia de Baluchistán.
Al menos dos hombres aparecieron en el lugar este domingo por lamañana provistos de granadas y chalecosexplosivos, mientras había 400 personas congregadas parala misa.
Según el ministro de Interior, Sarfaz Bugti, la policíainterceptó y disparó a uno de los suicidas en el exterior,evitando una peor masacre, pero el segundo atacante consiguióllegar hasta la puerta principal de la iglesia, donde se hizoestallar.
El kamikaze accionó un chaleco cargado de al menos "15 kg deexplosivos" informó a la AFP un responsable de la defensa civil,Aslam Tareen. Según él, el hombre y su cómplice, "abatido por undisparo entre los ojos", tenían también granadas, para causar elmayor daño posible.
Un alto responsable de la policía, Abdul Razaq Chema, tambiénmencionó la presencia de otros dos kamikazes que habrían huidocon la llegada de las fuerzas de seguridad.
Los investigadores tenían aún que confirmar esta informacióneste domingo por la tarde, mientras registraban el sector yexaminaban las imágenes de las cámaras de vigilancia en busca delos otros dos supuestos atacantes suicidas.
"La puerta saltó por los aires"
El EI reivindicó la operación en un mensaje de su órgano depropaganda publicado en Twitter, sin ninguna precisión.
Los supervivientes relataron a la AFP la irrupción delcaos en mitad de sus oraciones.
"Primero oí unos tiros y enseguida pensé que la iglesia eraatacada", contó Kelvin Alexander Masih, un fotógrafo de 44 añosque se encontraba con su familia. "Me abalancé para cerrar lapuerta principal, gritando a la gente que se tumbara (...) pero lapuerta saltó por los aires: todos los que se encontraban cercamurieron o resultaron heridos", continuó.
"Estaba rezando cuando oí disparos. Al levantar lacabeza el cura había interrumpido la oración. La genteasustada intentaba esconderse. Oí una enorme explosión y lapuerta estalló", declaró Zenat Emanuel, de unos 50 años.
Un fotógrafo de la AFP vio los bancos de la iglesia rotos,zapatos y pedazos de instrumentos de música esparcidos por elsuelo ensangrentado.
El jefe de la policía provincial, Moazzam Jah, precisó a laAFP que entre los muertos figuraban dos mujeres y que muchos de losheridos están graves.
"La policía actuó con rapidez e impidió a los atacantesentrar en el vestíbulo principal", dijo Moazam Jah.
Según el ministro del Interior unas 250 personas suelen acudira la iglesia los domingos, pero esta vez la asistencia era mayorpor tratarse de una fecha cercanas a Navidad y había 400 personaspresentes.
"Dios no lo permita, si los terroristas hubieran logrado suobjetivo, más de 400 vidas habrían estado amenazadas", publicóel ministro Bugti en Twitter.
Violencia islamista
Los cristianos representan alrededor del 1.6% de los 200millones de paquistaníes.
A diario, son víctimas de la discriminación en elPakistán de mayoría musulmana, viven con miedo a lasacusaciones de blasfemia, que a menudo se usan como pretexto contralas minorías para resolver conflictos personales, y son relegadosa ejercer las profesiones peor remuneradas.
Al igual que otras minorías religiosas, también son el blancode la violencia islamista.
En 2016, uno de los peores ataques ocurridos en Pakistán dejó75 muertos, muchos de ellos niños, en un parque de Lahore el finde semana de Pascua. Este ataque fue reivindicado por el grupoJamaat-ul-Ahrar, una facción talibán paquistaní.
La provincia de Baluchistán, fronteriza con Irán yAfganistán, es rica en recursos naturales, pero es la región másinestable de Pakistán, devastada por el activismo islamista, laviolencia sectaria y una insurgencia separatista.
En estos últimos años, las autoridades hacen campaña paraintentar promover la paz y el desarrollo económico, lo que hareducido considerablemente el nivel de violencia en laprovincia.