Dentro de Kentucky, Estados Unidos, un niño fue rescatado después de ser abandonado en una “caja” para bebés, una instalación que se ha vuelto muy popular en ese país y que ha permitido salvar la vida de una gran cantidad de menores.
El último caso ocurrió el pasado 10 de febrero cuando la organización Safe Haven Baby Box, encargada de este tipo de cajas, informó de un nuevo rescate efectuado en la localidad de Bowling Green en el estado de Kentucky.
La caja se encuentra en una estación de bomberos en donde el menor fue dejado de manera anónima y segura. Apenas 90 segundos pasaron para que los cuerpos de rescate pudieran atender al bebé después de que fuera entregado.
“Este niño fue dejado de manera segura y legal en esta caja para bebés para que los bomberos pudieran sacarlo del otro lado. El departamento de bomberos hizo exactamente lo que estaban capacitados para hacer, y funcionó a la perfección”, explicó Monica Kelsey, fundadora de la organización Safe Haven Baby Box.
La organización a cargo de las cajas trabaja de la mano con las autoridades y se rige de acuerdo a la ley de refugio que existe en cada estado. De esta forma, estas cajas de protección son instaladas en sitios como estaciones de bombero, de policías y en hospitales, es decir, lugares donde se puede brindar atención de primera mano a los bebés.
“Este bebé está sano. Este bebé es hermoso. Este bebé es perfecto. El Departamento de Servicios Infantiles ahora está buscando un hogar definitivo para el bebé”, indicó Kelsey. “Si el padre está ahí afuera y quiere los recursos de asesoramiento o atención médica, están disponibles sin costo alguno”.
¿Cómo funcionan las cajas para bebés?
Monica Kelsey fundó la organización Safe Haven Baby Box en el 2016, esto al ser una mujer que fue abandonada por sus padres de niña. Su proyecto abarca casi todos los estados del país y desde el 2016 se han recuperado a salvo a 24 bebés.
La idea no es de origen nuevo, ya que en la época medieval ya existían pequeños lugares junto a hospitales, iglesias y orfanatos para que los bebés pudieran ser dejados a salvo y no solo abandonados en cualquier sitio.
En las últimas décadas este tipo de iniciativas se han trasladado a diversos países del mundo como Alemania y Suiza, en Europa, y Pakistán y Malasia, en Asia, entre otros.
“El abandono es un problema. Estas mujeres jóvenes no quieren ser conocidas ni vistas. Especialmente en los pueblos pequeños donde todos conocen a todos”, indicó Priscilla Pruitt, una trabajadora de Safe Haven Baby Boxes en una entrevista en 2019.
Estas cajas se encuentran equipadas con reguladores de temperatura, pequeñas camas para mantener cómodo al bebé y algunos juguetes para que sienta que el espacio es seguro. Una vez que una madre deja a un niño ahí, la puerta se cierra de forma automática.
De igual forma, cuenta con múltiples sensores que mandan alarmas silenciosas a los encargados del lugar para que puedan atender al bebé una vez que sea dejado en el sitio. El objetivo es que no pase más de cinco minutos solo o sin atención.
La organización en su página web (shbb.org) afirma que se ha ayudado a más de 500 mujeres para que sean atendidas en centros de embarazo en crisis, ha recibido más de 8,000 llamadas para dar asesoramiento y asistencia a mujeres embarazadas, y ayudó a siete referencias de adopción.
El proyecto también cuenta con opiniones en contra, primero por ser un proyecto fundado con bases católicas y cercanas a la religión. Algunos grupos señalan que este tipo de métodos solo permiten tomar la decisión de lo que ocurre con un hijo a uno de los padres y organizaciones como las Naciones Unidas (ONU) prefieren proyectos que se enfoquen en la planificación familiar y no en formas eficaces de abandono.
