Vecinos del Pueblo Mágico de Pahuatlán acusaron de abuso de autoridad a policías municipales, luego de que, aparentemente, detuvieron sin justificación alguna a un menor de edad, quien sólo curioseaba en el sitio donde parroquianos discutían afuera de un bar.
Los hechos ocurrieron en una de las calles céntricas de la cabecera municipal de Pahuatlán, atrás de la iglesia, y aunque fue el pasado 18 de octubre, “por temor a represalias de la Policía Municipal” y demás autoridades locales, los afectados no habían hecho público el caso.
Los hechos sucedieron entre 3:30 y 4:00 horas, cuando parroquianos del bar denominado “La Ingrata” salieron del lugar; afuera estaban sujetos desconocidos que “sí estaban escandalizando en la vía pública, por lo que incluso, la policía llegó por reportes ciudadanos”, dijo una testigo.
Los sujetos que estaban afuera del bar habrían empezado a molestar a los clientes que salieron del negocio y con quienes se hicieron de palabras. Fue en ese momento que pasó por el lugar el menor de 17 años, quien por curiosidad preguntó que estaba pasando en el sitio.
Al llegar al sitio policías, estos aseguraron al menor y esposado lo subieron a la patrulla, mientras en la calle había gritos y discusiones entre ambos bandos, por lo que los uniformados los rosearon con gas pimienta para dispersar a los presentes, lo cual fue considerado como abuso de autoridad por los afectados, porque, dijeron, “no había razones para el hacerlo”.
Una mujer presente en el lugar empezó a grabar el hecho, pero un agente de nombre “Elid”, junto con una mujer policía, la obligaron a que borrara los videos a cambio de dejar en libertad al menor.
Con el fin de evitar represalias, la fuente prefirió que no se diera a conocer su nombre, aunque reveló que no borró todo el material, por lo que compartió con este medio lo que grabó.
