Luego de que el pasado lunes un pipero fue herido de bala tras oponerse a que le robaran su vehículo en la junta auxiliar de San Aparicio, ayer cerca del mediodía, otro miembro del gremio fue golpeado y despojado de su unidad en inmediaciones de la colonia Loma Linda.
Los prestadores del servicio de agua exigen mayor atención por parte de las autoridades encargadas de la seguridad pública, debido a que siguen siendo blanco de los grupos dedicados el trasiego de hidrocarburo robado.
El último robo de una de sus unidades ocurrió ayer al mediodía, cuando el chofer manejaba sobre calles de Loma Linda la pipa Ford, tipo 450, con cabina roja, placas SK-95-093 de Puebla y con una capacidad para 5 mil litros de agua.
Los responsables fueron sujetos desconocidos que tenían cubiertos los rostros con sudaderas, y que con pistola en mano y a golpes, le arrebataron las llaves al conductor que afortunadamente lo dejaron ahí mismo y huyeron solamente con la pipa.
Aunque se dio parte a los cuerpos policíacos, hasta el cierre de esta edición no aparecía la unidad.
DAN DE ALTA A PIPERO BALEADO
Cabe señalar que el último robo de pipa ocurrió a menos de 24 horas de que otro pipero identificado como Carlos N, de 35 años de edad, le intentaran robar también su vehículo de trabajo en la junta auxiliar de San Aparicio, pero solo lo dejaron herido de bala en el hombro derecho.
El lesionado estuvo bajo observación médica durante un día en el Hospital General del Norte, y ayer por la noche fue dado de alta. Los médicos dieron a conocer a la víctima que le dejarían la bala dentro del cuerpo, pues sacarla implicaría cirugía que lo lastimaría más, tendría riesgos y costos altos.
Cabe decir que una de las víctimas alcanzó a ver que entre los asaltantes hay un sujeto que tiene un tatuaje de calavera en el rostro, pista que podría ayudar a las autoridades a dar con su paradero.