En los próximos meses podría obtener su libertad el chofer de la ruta 45-A, que el pasado 19 de junio en aparente estado de alcoholemia causó un aparatoso accidente en la colonia Campestres Mayorazgo, donde nueve personas resultaron heridas, entre ellas dos menores de edad; aunque el sujeto ya logró un acuerdo reparatorio con la mayoría de los afectados, una de las víctimas, una menor de 13 años, a través de sus padres, no ha logrado ningún tipo de acuerdo con el presunto responsable, en tanto, la unidad involucrada ya fue liberada del corralón.
Vía telefónica una tía de la menor señaló que ella y su esposo, quienes resultaron con algunas lesiones pero también perdieron su camioneta y su puesto de papas fritas por este accidente, tuvieron que recibir y conformarse con lo que el acusado a través de su representante legal les ofreció, tratándose de 47 mil 500 pesos de los 100 mil pesos valuados en daños y gastos médicos.
La entrevistada y víctima refirió que ellos cedieron a ese acuerdo debido a que el abogado del detenido les dijo que era lo que les convenía pues de todas formas su cliente iba a salir y si querían más, tendrían que seguir esperando un largo proceso para ver en qué terminaba el asunto. Debido a su situación económica y de que iban al día con la ayuda de otros familiares, amigos y vecinos, cedieron al acuerdo por lo que el pasado 27 de julio pudieron recuperar su puesto y volver a vender papas fritas.
Sin embargo, su sobrina Brisayma Guadalupe de 13 años de edad, quien también resultó herida debido a que ese día fue a ver a su papá que también estaba en el puesto, no ha recibido ningún tipo de ayuda; la tía de la afectada señaló que después de la protesta y cierre de las avenidas 11 Sur y Las Torres, la adolescente fue llevada al Hospital del Niño Poblano donde tras la intervención de un representante de gobernación, solo le hicieron una placa en la zona del pelvis, donde presentaba dolores, sin embargo no encontraron nada.
Luego de los resultados anteriores, les dijeron que los iban a seguir apoyando y que si necesitaban ayuda sicológica, hasta noviembre podrían abrirles una cita con un psicólogo que trabaja para el gobierno.
Sin embargo, desde el accidente la menor ha seguido con diversos malestares como dolores continuos de cabeza, sin embargo, a pesar de ello les han solicitado pruebas y exámenes que comprueben que se encuentra mal de salud, pero no han podido practicarle placas por falta de dinero, ante lo cual están viendo la forma de reunir lo necesario para llevarla con un médico particular pues les preocupa que tenga algún tipo de secuela tras el atropellamiento.
Al momento, los padres de la adolescente no han podido llegar a un acuerdo con el detenido identificado como Carlos N, de 31 años de edad, quien el día del accidente, según las autoridades municipales, conducía en estado de alcoholemia la unidad 13 de la ruta 45 A, y la cual, a decir de la entrevistada, ya fue liberada del corralón.
La tía de Brisayma acusó que a pesar de que los padres de la adolescente no han llegado a ningún acuerdo con el asegurado y vinculado a proceso por los delitos de lesiones a título de culpa agravado y daño en propiedad ajena, el defensor particular hace alarde de que su cliente podría salir dentro de dos meses pues asegura que ya logró un acuerdo con la familia que viajaba en el auto particular y del cual salió herido un menor de dos años que incluso fue internado grave en el Hospital del Niño Poblano.
Ahora solo piden y esperan que el acusado no salga sin antes indemnizar y ayudar a la menor que desde el accidente ha presentado dolores de cabeza recurrentes.