Los trabajos que se realizaban al interior de la casona cuyo techo se desplomó en el Centro Histórico de la ciudad de Puebla, no fueron notificados a las autoridades correspondientes y tampoco se contaba con el permiso del Ayuntamiento; la Dirección de Gestión de Riesgos en Materia de Protección Civil Municipal clausuró el inmueble.
Después del derrumbe del que salieron ilesos un par de albañiles así como integrantes de tres familias que habitaban la casona marcada con el número 608 de la calle 7 Norte, cuatro sellos de clausura e inhabilitación fueron colocados sobre el predio que alberga también tres negocios, uno de baños públicos, otro de antojitos mexicanos y uno más de venta de bolsas de hule, entre otros productos.
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En declaración a medios, Gilberto González Labastida, director de Protección Civil Municipal no solo descartó la presencia de heridos o muertos sino también aseveró que PC no tenía conocimiento de dichos trabajos y las personas que las hacían no contaban con el permiso correspondiente.
Ante esta situación y para evitar un riesgo mayor, la casona y los locales que pertenecen al mismo predio fueron cerrados y clausurados. Encargados de locales que aseguraron sólo haber visto una cortina de polvo, dijeron no sentirse asustados ya que ni siquiera escucharon el derrumbe.
Pese a que la calle fue cerrada para su circulación, alrededor de las 19:30 horas fue liberada y solo se mantuvo la presencia policial.
Fue por la tarde cuando unos albañiles trabajaban dentro de la casona en el retiro de lajas y presuntamente esto provocó vibraciones en el inmueble, por lo que el techo del interior se desplomó y tanto los albañiles como los integrantes de tres familias se salvaron e incluso dos perritos fueron rescatados del lugar.
