Cinco mil pesos en efectivo, fue lo que Alfonso N, sospechoso de la desaparición de la ucraniana Yaroslava Nenastyina, cuyos restos fueron hallados en un terreno del municipio de Huejotzingo, ofreció a los agentes estatales de investigación para evitar ser presentado ante el agente del Ministerio Público. Aunque este viernes en audiencia en la Casa de Justicia Puebla obtuvo su libertad al ser únicamente acusado y vinculado a proceso por el delito de cohecho, a la salida fue reaprehendido por el delito de desaparición de persona cometida por particulares.
Según lo expuesto por el agente del Ministerio Público al juez de control, las investigaciones derivadas de la carpeta número 332/2018/Cholula, radicada por la no localización de la mujer de 37 años de edad, naturalizada mexicana, arrojaron que Alfonso García fue el último en verla con vida. Por lo anterior, las autoridades emitieron un oficio de citatorio para el hombre de 33 años de edad.
Al establecerse que el hoy imputado cuenta con dos domicilios, uno en Huejotzingo y otro en Santa María Tonantzintla, junta auxiliar de San Andrés Cholula, los agentes estatales de investigación acudieron a ambos inmuebles. Fue en la segunda vivienda donde el pasado 20 de agosto, los elementos de la Fiscalía General del Estado, encontraron a familiares del acusado, los cuales indicaron que el varón no se encontraba ahí.
Sin embargo, diez minutos después, al sitio llegó el ahora detenido. Ahí, los agentes ministeriales le entregaron el oficio donde se le citaba ese mismo día para una entrevista en relación a la desaparición de Yaroslava. A decir del representante de la Fiscalía, el hombre manifestó que no contaba con los medios para poder trasladarse, por lo que les pidió que ellos lo llevaran a las instalaciones ubicadas sobre el bulevar 5 de Mayo y la avenida 31 Poniente de la colonia Ladrillera de Benítez.
No obstante, al estar en el elevador de la FGE para dirigirse al tercer piso, el indiciado habría ofrecido la cantidad de 5 mil pesos en efectivo con la finalidad de que no lo llevaran ante el agente del Ministerio Público. Dicha cantidad sería entregada en su domicilio en Santa María Tonantzintla.
Por lo anterior, el hombre fue asegurado y entregado a las autoridades correspondientes, quienes después de realizar las primeras indagatorias, lo dejaron a disposición de un juez de control bajo cargos por el delito de cohecho.
Aunque la defensora de oficio, por estrategia, no alegó nada respecto a la detención de su representado, es decir de Alfonso, en la vinculación a proceso, la litigante refutó el hecho de que el citatorio fuera entregado el mismo día en que el varón debía de presentarse a declarar, cuando este debe de ser entregado por lo menos 48 horas antes. Asimismo, la abogada resaltó que casualmente, el ofrecimiento de los 5 mil pesos se hizo en las instalaciones de la Fiscalía cuando este se pudo haber realizado durante el trayecto al mencionado edificio.
Los argumentos anteriores no fueron suficientes para generar en el juez que presidió la audiencia, una resolución a favor del imputado. En este sentido, el jurista subrayó que el hecho de entregar los citatorios 48 horas antes es solo para que la persona requerida por la autoridad, organice sus actividades y estas no sean entorpecidas, sin embargo, no cuenta con trascendencia legal por lo que consideró que el arresto fue legal sin ningún tipo de violatorias.
De igual manera, el togado señaló que existían suficientes datos de prueba a nivel de presunción para establecer la existencia de los hechos con apariencia de delito de cohecho, por lo que Alfonso fue vinculado a proceso.
Al respecto, al detenido se le impuso la medida cautelar de firma periódica, los lunes de cada semana y la exhibición económica de 5 mil pesos en efectivo, mientras dure el proceso en su contra. Además de que se otorgó un plazo de dos meses para concluir con la investigación complementaria, misma en la que ambas partes tienen la oportunidad de integrar otros datos de prueba en el caso.
Fue así como el juez de control ordenó la liberación inmediata de Alfonso, bajo las reservas de ley.
Al conocer el resultado de la audiencia inicial, entre diez y quince agentes ministeriales, montaron guardia afuera de la Casa de Justicia ubicada al sur de la ciudad, para reaprehender al sospechoso, ahora por el delito de desaparición de persona en agravio de Yaroslava Nenastyina, quien desapareció entre la noche del 10 de agosto y la madrugada del 11 del mismo mes.
