A cuatro años del asesinato de Gizeh N, trabajadora del ISSSTEP, fueron sentenciados a 13 años de cárcel los dos hermanos señalados como presuntos responsables de la muerte de la mujer de 26 años, a quien robaron su camioneta y arrojaron su cuerpo abajo del puente de Azumiatla.
Pese a lo anterior, aún falta para los deudos obtener una indemnización por parte de las autoridades hospitalarias donde laboraba la víctima.
Fue mediante un comunicado que la Fiscalía General del Estado informó que logró obtener sentencia condenatoria contra los hermanos Alma Lorena N y Jaime N.
La dependencia detalló que la noche del 1 de octubre de 2016, la víctima, trabajadora del ISSSTEP, acudió a un bar en la colonia Arboledas de Loma Bella en compañía de Alma Lorena y Guadalupe N, la tercera implicada en el caso.
Luego de permanecer unas horas en el sitio, las tres mujeres abordaron la camioneta Jeep Compass que conducía la ahora occisa para dirigirse a la colonia Fuentes de San Bartolo, donde las encontró Jaime.
Con el objetivo de robar la camioneta que una de sus compañeras le había prestado, los hermanos Alma Lorena y Jaime atacaron a la fémina con un arma punzo cortante, privándola de la vida, hechos en los que presuntamente también participó Guadalupe N.
El cuerpo de Gizeh fue hallado el 2 de octubre en la prolongación de la 11 Sur, a la altura del Río Atoyac.
Una vez identificadas y detenidas las personas presuntamente implicadas, la Fiscalía de Puebla llevó a cabo numerosas diligencias para sustentar la comisión del delito de homicidio calificado.
El procedimiento judicial en contra de Guadalupe N continúa, mientras que, en audiencia del 6 de octubre de 2020, el Juez de Control determinó sentenciar a Alma Lorena y a Jaime a 13 años 4 meses de prisión cada uno.
Adicionalmente se dictaron 6 años 2 meses más a Jaime por los delitos de robo agravado y robo de vehículo agravado.
Pese al triunfo legal, la familia continúa su lucha por obtener una indemnización por parte del ISSSTEP, ya que la víctima dejó a un menor en la orfandad.
La víctima de 26 años laboró como auxiliar dietista en el ISSSTEP de diciembre de 2011 hasta octubre del 2016, cuando fue asesinada de varias puñaladas.
Por dicha antigüedad, la familia de Gizeh y su asesor legal consideran que el ISSSTEP debe de pagar un millón 200 mil pesos por derechos adquiridos y no cobrados, sin embargo, la institución se niega a pagar dicha cantidad y a reconocer que Gizeh fue asesinada en el camino del trabajo a su casa.
Con este panorama, el ISSSTEP hasta el año pasado solo había propuesto pagar aproximadamente 22 mil pesos, sin embargo, al no haber un acuerdo, el caso fue llevado a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, donde sigue sin resolverse.